Sospechas sobre un gas utilizado en la elaboración de aceite

M. R. E.La acumulación de un gas inflamable en el alcantarillado de la ciudad de Guadalajara es la causa inmediata de la serie de explosiones, pero el origen del gas ya no está tan claro. Las autoridades se han inclinado por achacar la catástrofe a una filtración de gas hexano, un disolvente industrial utilizado en la elaboración de aceites de semillas, pero también se piensa en la fuga de gas procedente de un gasoducto, que habría sido afectado por la construcción de un segundo túnel del metro de Guadalajara.

Y los representantes de la empresa aceitera La Central, señalada como causante del hecho, han alegado que existen denuncias vecinales recientes sobre el vertido de residuos al alcantarillado en las gasolineras de la zona.

La gasolina y el hexano son productos parecidos químicamente y con un olor similar. El hexano, de olor parecido al queroseno, es un hidrocarburo formado por una cadena lineal de seis átomos de carbono (el pentano, por ejemplo, tiene cinco y el octano ocho) señala José Manuel Olías, del Instituto de la Grasa del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

Para extraer la grasa de la soja o el maíz se trituran las semillas y se disuelven con el hexano, que es líquido a temperatura ambiente. Luego se separan las proteínas y lo que queda es una mezcla de hexano y grasa denominada miscela. Para separar la grasa, que refinada es ya el aceite para el consumo, el hexano se evapora a baja temperatura en circuito cerrado y se recupera. La fuga del gas se puede producir en este momento por una manipulación equivocada, o por filtración desde los depósitos y también hay restos de hexano en los residuos de toda la operación, que suelen ir a las alcantarillas industriales, en este caso comunes a las urbanas.