Ibersalud-92 comienza entre la improvisación y la falta de apoyo de sus impulsores
La improvisación en el antiguo recinto ferial de Madrid y la ausencia de la mitad de las firmas farmacéuticas anunciadas protagonizaron ayer el inicio de Ibersalud-92, un encuentro, sin precedentes, que pretende reunir en la capital de España a 60.000 primeras figuras de distintas especialidades médicas en 68 seminarios. A la inauguración de los tres primeros no asistió ninguna representación oficial del Colegio de Médicos de Madrid, su principal impulsor, y en cuya sede estaba previsto realizar las jornadas.Fuentes de la organización de Ibersalud-92 acusaron a la directiva del colegio de cancelar reservas y bloquear la presencia de algunos laboratorios patrocinadores, una de las principales vías de financiación de los más de 3.000 millones de pesetas que costará el encuentro. Las mismas fuentes no descartan que se deba a enfrentamientos personales en el seno del colegio, a cuya directiva pertenecía hasta ahora el director general de Ibersalud-92, Juan Antonio Aranda.
La propia organización del encuentro ha corrido a cargo de la empresa que apoyó la campaña electoral de un oponente al recién elegido presidente del colegio, Javier Matos.
Aranda admitió la cancelación de algunas reservas, pero dijo no tener constancia por escrito de las mismas. Aseguró que la celebración del encuentro "no corre peligro", si bien indicó que, de proseguir las dificuItades, "habrá que sentarse a negociar" para la celebración de los restantes congresos.
