Cadencias excelentes

Esta exposición emocionante nace de la confrontación entre seis colosos del arte de las últimas décadas, identidades de excepción que comportan otros tantos modos -a un tiempo paradigmáticos y rabiosamente singulares- de abordar la experiencia mental de un espacio concreto. Con piezas que son de incuestionable magnitud, la muestra reúne trabajos de Alan Charlton (Sheffield, 1948), Dan Flavin (Nueva York, 1933), Richard Long (Bristol, 1945), Mario Merz (Milán, 1925), Urich Ruckriem (Düsseldorf, 1938) y Gilberto Zorio (Andorno Micca, 1944).Resulta, desde luego, tentadora la posibilidad de rastrear las líneas que compondrían el tejido del diálogo que se sigue, como una suerte de argumento subterráneo, del encuentro entre personalidades tan intensas como dispares. Mas, tal vez, el atractivo esencial de esta exposición tiene un origen más inmediato y diáfano en el propio carácter circunstancial de esta confluencia de nombres legendarios. Cada uno de ellos ha estado vinculado, de un modo u otro, a episodios fundamentales del discurso de la vanguardia reciente y todos han asentado sus trayectorias sobre el desarrollo de una fuerte identidad, netamente diferenciadas entre sí, aun en aquellos casos que históricamente coinciden en parámetros de reflexión que resultan más próximos.

Pero más allá del horizonte mental que supone esa condición de modelo, esta exposición nos brinda la oportunidad de contemplar numerosas piezas memorables, que en todo caso hacen plena justicia a la fascinante aventura creativa de sus autores. Son así igualmente rotundas la cadencia impecable de los módulos grises de Charlton o la impactante pieza de Rückriem, la delicada y silenciosa instalación Línea oscura de sauce de Long o el aura palpitante de los neones de Flavin. Mas, para mi gusto, las sorpresas más desarmantes de este conjunto coral se encuentran en el espectacular Forma del cuello dentro de una piedra de Mario Merz y en las dos obras mayores de Gilberto Zorio, ejemplos impagables de esa gran revolución copernicana en el territorio de la metáfora que ha sido conquista fundamental del arte de las últimas décadas.