Primera condena en Japón por acoso sexual a una empleada
La primera condena por acoso sexual en Japón ha sido decretada por un tribunal del distrito de Fukuoka contra una empresa de publicidad y uno de sus directivos, que deberán pagar 1,3 millones de pesetas a una empleada que debió abandonar su trabajo ante el hostigamiento.La demandante, cuya identidad ha sido ocultada, denunció en 1989 a su jefe por un constante acoso de dos años mediante un vocabulario grosero y aproximaciones ofensivas primero y después con imputaciones falsas sobre promiscuidad y alcoholismo. La sentencia abre las puertas a las mujeres con similares problemas. "Es ilegal despedir a una mujer o provocarla con observaciones sobre las relaciones sexuales o sobre su vida personal", subrayó el juez Takashi Kawamoto, quien estimó en el fallo que los acusados vulneraron el artículo 14 de la Constitución japonesa, sobre igualdad y respeto de los derechos humanos.
Mizuho Fukushima, integrante de un conocido bufete de abogados laboralistas y uno de los principales entendidos en el seku kara (acoso sexual), consideré que se trata de una importante victoria que celebrará "el creciente número de mujeres que son tratadas habitualmente como ciudadanos de segunda clase". Otro de los abogados de caso agregó que confiaba en que la sentencia constituyera un mensaje de advertencia para las empresas, "muchas de las cuales se ocuparán ahora de advertir a sus empleados que cambien su conducta con las compañeras de trabajo".
El 40% del mercado de trabajo nipón está ocupado por mujeres, que poseen una de las mejores cualificaciones profesionales del mundo, pero la gran mayoría no ocupa puestos directivos y, según datos estadísticos, sólo un 25% de las principales corporaciones emplean a mujeres en funciones de media o alta dirección. El tema del acoso sexual se viene discutiendo en Japón en los últimos tres años.
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