Kim Il Sung celebra sus 80 años en medio del total aislamiento de Corea del Norte

Kim Il Sung dueño absoluto de Corea del Norte, cumple hoy 80 años, y celebra este aniversario con desfiles militares, fastos, banquetes y abundancias que destacan todavía más el aislamiento internacional y la ruina económica del país. El dictador estalinista, que bebe sangre de tortuga para conservar su preclara lucidez, acaba de recibir los galones de "generalísimo", y se apresta a comenzar otra década de servicios a la nación.La fortaleza cerrada al mundo desde hace 44 años, que rehúye la inspección de sus instalaciones nucleares y el cumplimiento de los acuerdos firmados en este sentido, tendió ahora sus puentes levadizos para dar entrada a cientos de invitados extranjeros que lacomplacen con intereses.

El "héroe de la raza coreana", penúltimo título otorgado por sus exégetas más brillantes, ha recibido cientos de regalos, entre ellos alfombras, tónicos, cuadros, estilográficas, insignias y un autógrafo del visionario esculpido en piedras monumentales en la ladera de una montaña.

Ninguno de los presentes ha sido, sin embargo, tan sensato como el ofrecido por los chinos: 400 toneladas de carne de cerdo. No es previsible que entre las cualidades del "gran líder" figure su capacidad de deglutir en solitario tanta cantidad de porcino. Pero este cargamento será bien recibido por los norcoreanos, que empiezan a acusar en sus estómagos las consecuencias de la orfandad nacional tras el derrumbamiento de la URSS. Japoneses que visitaron recientemente varias aldeas para encontrarse con familiares contaron que "el mijo es ahora el alimento básico, y escasean carne, frutas y vegetales. Todos piden ropa y azúcar".

China, el mejor aliado de Corea del Norte y el necesario mediador de Occidente en las negociaciones con Pyongyang, envió a los festejo a su presidente, Yang Shangkun. Japón, que antepone la inspección nuclear al restablecimiento de relaciones diplomáticas y a la concesión de préstamos multimillonarios, está representado por importantes dirigentes del Partido Liberal, en el poder, y de la oposición. En los dos principales países asiáticos se agota la lista de comensales de relevancia en esta conmemoración, la más suntuosa desde el nacimiento de Corea del Norte en 1948. Nuevos monumentos se alzan en Corea del Norte estos días para enaltecer la memoria de Kim Il Sung, y el inventario suma cerca 35.000 estatuas del déspota.

El "querido dirigente" Kim Jong II, primogénito y sucesor, acompaña a su padre en la presidencia de los convites y luce en hombreras, solapas y bocamangas los grados militares y políticos más altos. "El relevo está próximo", aseguran quienes desconocen que el patriarca y su retoño compiten con el misterio de la Trinidad y han decidido fundirse en uno.