Argelinos independientes y de oposición discrepan sobre la ilegalización del FIS
Partidarios unos de la disolución de los integristas islámicos argelinos, defensores otros de la necesidad de afrontar el reto del regreso a la legalidad del Frente Islámico de Salvación. Convencidos unos de que el cambio de timón del Gobierno argelino es un error fatal para la democracia y el futuro de su país frente a los compañeros de oposición que lo disculpan como un mal menor, representantes de fuerzas políticas, organizaciones no gubernamentales y de la prensa argelina han discutido en Madrid la situación de su país.
Al final de la reunión, organizada por el Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad el jueves y el viernes, todos ellos coincidieron en la "apuesta por la democracia y el diálogo", así como la necesidad de que se reanude el proceso democrático en Argelia.Los momentos más calientes de los debates sobre El proceso democrático argelino y la cooperación mediterránea rondaron en torno a las cuestiones referentes a los campos de concentración en el Sáhara, donde, según la Liga Argelina para la Defensa de los Derechos Humanos (LADDH), se encuentran detenidos unos 30.000 militantes y simpatizantes del Frente de Islámico de Salvación (FIS).
Alí Yahia, presidente de la LADDH, fue la voz firme que exigió el desmantelamiento de estos "campos de concentración de presos políticos contra quienes no hay acusaciones y que no han sido sometidos a la justicia". Este abogado de 71 años recibió ácidas críticas, especialmente por parte del presidente del Partido de la Vanguardia Socialista (PVS), Mustafá Benalegue, que le acusé de ser "simpatizante del FIS", al que calificó de "formación fascista e inquisitorial".
Legalidad republicana
En opinión de Yahia, "una vez que el FIS fue creado y legalizado por el poder, y logré una base popular en las urnas, había que asumir la realidad y mantenerlo a condición de que respetase la legalidad republicana".De los representantes de los partidos y grupos presentes en la reunión -a la que no acudió. el invitado para defender las tesis del actual Gobierno "por razones de trabajo"-, el dirigente del Frente de las Fuerzas Socialistas (FFS), Hocine Ait Ahmed, también se manifestó contrario a la medida de ilegalizar el FIS. Frente a ellos, el dirigente de PVS recalcó que "no había sido un despropósito el ilegalizar un partido que preconiza el derribo de las instituciones democráticas en caso de ganar las elecciones" y que, "definitivamente, no puede ser legalizado".
Tesis parecidas presentó el dirigente de la Agrupación por la Cultura y la Democracia, Sait Saadi. "Si tuviese que ganarme al auditorio haría un discurso seductor sobre la defensa idealista de las libertades. Pero seamos realistas: ¿qué hubiesen hecho ustedes si hubiese llegado al poder un partido que, tras las elecciones, va a eliminar la democracia?". Para Saadi, fundador de la Liga Argelina de Derechos Humanos y de la sección de Amnistía Internacional en su país, la "detención del proceso democrático por parte de las autoridades ha sido un mal menor, pero no un error", y "ahora lo que procede es superar la situación para poder seguir el camino".
[Un policía fue asesinado ayer en el barrio popular de Kuba, en Argel, informa Efe. Otro más resultó muerto por disparos el sábado en Medea, a 90 kilómetros de Argel].
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