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Euro Disney se abrió al público sin atascos, pese a la huelga de trenes y a un atentado

Una bomba contra una instalación eléctrica provocó un apagón en el parque parisiense

Al sol del sábado siguió la grisura típicamente parisiense de ayer, como si los mismísimos cielos quisieran acentuar las diferencias entre las dos jornadas consagradas por la compañía estadounidense Walt Disney a la apertura de este su primer gran parque de atracciones en el Viejo Continente. El parque de atracciones, considerado el mayor de Europa, está situado en Marne-la-Vallée, a 32 kilómetros de París. Bajo unas nubes frescas y tristonas y en un ambiente ensombrecido por un atentado, por la fatiga, la huelga y el miedo, el emporio europeo de Mickey Mouse, situado en las cercanías de la corte del Rey Sol, abrió ayer sus puertas al público verdadero, a la ingente masa de los que pagan su entrada.

El cambio de tono había comenzado poco antes de la medianoche del sábado, la jornada consagrada a festejar a los millares de periodistas e invitados especiales de Euro Disney. En medio de los fuegos artificiales, los desfiles, las pantagruélicas cantidades de comida y bebida -no alcohólica- regaladas y las actuaciones de los Gipsy Kings, José Carreras y Tina Turner, la luz se fue en los hoteles y otras instalaciones del conjunto Euro Disney.Apoyados por un inmediato y eficacísimo sistema de generadores eléctricos, las gentes de Disney consiguieron que el incidente pasara casi inadvertido. La fiesta continuó como si tal cosa, y, en los primeros minutos del domingo, sólo las agujetas amargaban los ánimos de empleados e invitados. Pero en la mañana de ayer se supo que la interrupción del suministro había sido provocada por un atentado con explosivos contra uno de las torres de alta tensión que alimentan el parque. El atentado no había sido reivindicado al cierre de esta edición y los portavoces de Mickey se esforzaban por quitarle toda importancia. Para ellos todo seguía siendo de color de rosa.

Sin atascos

A lo largo del sábado, el prefecto de París había lanzado múltiples advertencias sobre la posibilidad de un monumental atasco dominical en la autopista A-4, que conecta París con el parque. Esos llamamientos del tipo "Euro Disney estará abierto todos los días durante el resto del año", consiguieron disuadir a mucha gente. Los clientes fueron acercándose ayer poco a poco a Marne-laVallée, y, a primeras horas de la tarde, el aparcamiento de Euro Disney estaba medio vacío.Algunos, sin embargo, habían encontrado un modo de participar en el acontecimiento y evitar el temido atasco. Fueron esos millares de personas que cuando la noche y el silencio cubrían el parque se agolpaban ya en sus inmediaciones.

Esa aglomeración, única de la jornada, obligó a Euro Disney a abrir sus puertas a las 8 de la mañana, una hora antes de lo previsto. Emmanuel, de 20 años, fue uno de los madrugadores. Así contó su hazaña: "LLegué a las 2.30. Todo estaba cerrado, por lo que tuve que dormir en el coche, bajo un puente de la autopista. Desde pequeño sueño con besar a Minnie Mouse".

A tren parado

Pero Emmanuel no consiguió el título de primer visitante de pago de Euro Disney. Esa distinción recayó en el matrimonio formado por Marisa y Serge Gallier, comerciantes de Villepinte, y su hijo, Gorka, de 8 años. Los Gallier, ella española, habían llegado a las 5.45 horas, en su propio coche. Y es que ayer la línea del RER -tren de cercanías- que une París y Euro Disney seguía cerrada a cal y canto. Los sindicatos habían convocado una huelga destinada a convertir en una pesadilla el acceso al sueño norteamericano. Pretendieron así denunciar el "peligro" que para esa línea, que también vincula la capital con varios suburbios, puede representar una afluencia extra de 8 millones de viajeros anuales.

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