Fujimori desmantela el poder judicial en Perú
El Gobierno de emergencia y reconstrucción nacional ha iniciado el desmantelamiento del poder judicial peruano con la destitución de los miembros del Tribunal de Garantías Constitucionales, 13 vocales de la Corte Suprema, los miembros del Consejo Nacional de la Magistratura y la suspensión por 10 días del funcionamiento de los tribunales.
En su primer discurso tras el anuncio del golpe, el presidente Alberto Fujimori polemizó con tonos demagógicos e hizo befa y escarnio de las instituciones democráticas, corruptas y que no funcionaban.Tan sólo un cuarto de hora después del final del discurso del presidente, a las 21.00 horas locales del miércoles (cuatro de la madrugada del jueves en España) un autobús bomba de Sendero Luminoso destruyó por completo la comisaría de Villa El Salvador, un barrio de Lima donde viven unas 300.000 personas. La explosión mató al comisario y dejó un saldo de varios policías heridos, además del deterioro de algunos edificios vecinos.
La esposa de Alan García, el ex presidente aprista, la argentina Pilar Nores, confirmó ayer la autenticidad del mensaje graba do enviado desde la clandestinidad por el ex presidente. "He tenido la contraseña para poder identificar la cinta. Efectivamente es de mi esposo. Mi marido logré salir antes de que el Ejército irrumpiera en la vivienda", declaró Pilar Nores, a Radio Nacional de España.
Riesgos de la emergencia
Algunos rasgos de la actuación de los militares ponen de manifiesto el riesgo que corre el Gobierno de emergencia. De momento son indicios aislados, pero que pueden adquirir grandes dimensiones, si los militares empiezan a actuar por su cuenta. Al ministro de Economía, Carlos Boloña, un soldado le impidió el martes el acceso a una dependencia pública. Según informa el diario La República, un escolta del ministro tuvo que apuntar con su arma al soldado para que dejase entrar a una de las figuras claves del Gabinete. El incidente es insignificante, pero más de uno se pregunta qué ocurrirá el día en que los militares cometan una matanza de presuntos terroristas que resulten ser inocentes campesinos.
Fujimori parece dispuesto a convertirse en intérprete del sentir popular. En un discurso de corte autoritario y plagado de interrupciones políticas ante la organización empresarial de los exportadores en Lima, Fujimori fustigó a la justicia y al Parlamento clausurado. "¿Qué era el palacio de Justicia?" se preguntó el presidente, al dar de forma inmediata, la respuesta. "Otro mercado donde podía comprarse un vocal supremo por 20.000 o 50.000 dólares (de dos a cinco millones de pesetas). Y no me pidan pruebas, hablen con el pueblo, hablen con las víctimas, señores periodistas y corresponsales del mundo entero".
Fujimori se dirigió a los exportadores, precisamente el día en que se cumplían dos años de su sorprendente segundo puesto, tras el novelista Mario Vargas Llosa, en la primera vuelta de las elecciones del 8 de abril de 1990. En la segunda vuelta Fujimori arrasé al sumar los votos del APRA y la izquierda.
En su discurso, el presidente confirmó la decisión de cerrar el Congreso y añadió que "el pueblo se sentía oprimido por la irresponsabilidad de los llamados padres de la patria y la conducta corrupta de algunos jueces".
