El fiscal pide un año de cárcel para un agente por reprimir con disparos de postas

El fiscal jefe de la Audiencia Provincial de San Sebastián, Luis Navajas, ha solicitado un año de prisión menor para el agente José Piris, jefe de la dotación policial que supuestamente utilizó postas como material antidisturbio. Las penas pedidas por los letrados de la acusación particular y popular ascienden a 24 años de prisión, mientras que los abogados de la defensa y del Estado piden su libre absolución. El representante del ministerio público considera al agente José Piris Perpén responsable de las heridas por proyectiles de postas que sufrieron cuatro jóvenes en San Sebastián, durante de los incidentes que se sucedieron el 14 de agosto de 1989 al término de la ceremonia de La Salve. Los magistrados de la Sala Segunda de la Audiencia Provincial de San Sebastián dictarán sentencia en los próximos días.En el banquillo de los acusados se han sentado durante dos semanas los cinco agentes que conformaban la dotación desde la que, supuestamente, se realizaron los disparos. El fiscal considera que el agente José Piris cometió ese día un delito de imprudencia temeraria. Cree probado que los policías efectuaron disparos en la zona en la que los cuatro jóvenes resultaron heridos, uno de los cuales perdió un riñon. El representante del ministerio público ve prácticamente imposible determinar quién o quiénes de los cinco agentes que se han sentado en el banquillo fueron los autores de los disparos. Es por ello, por lo que responsabiliza al jefe de la dotación policial de los hechos, y pide una indemnización para los cuatro heridos que ronda los siete millones de pesetas.

Los abogados de la acusación particular y popular creen que José Piris Perpén es autor de cuatro delitos de lesiones por los que piden un total de 24 años de prisión menor. Ambos acusadores solicitan para los otros cuatro agentes ocho años de inhabilitación, al ser considerados autores de un delito de prevaricación. El letrado que representa a José María González Ezama, el joven que perdió un riñon, ha pedido 17 millones de pesetas de indemnización.