"Los nacionalistas vascos y catalanes impiden que España sea federal"

El presidente del Senado desea que esa comisión sea el banco de prueba que abra el camino para hacer de la Cámara Alta una cámara de representación territorial. Laborda cree que esa dinámica empuja a España al Estado federal, pero los nacionalismos vasco y catalán son reacios a esa fórmula estatal al pretender exclusivizar sus relaciones con el Estado por la vía bilateral.Pregunta. El desarrollo autonómico está teniendo un cierto protagonismo este curso político. Se ha aprobado un acuerdo de financiación para las comunidades autónomas. El PSOE y el PP han alcanzado un pacto autonómico para el desarrollo de las autonomías de vía lenta. Queda pendiente la reforma del Senado y su transformación en cámara de representación territorial. ¿Cuál es el eje de esta reforma?

Respuesta. El eje de la reforma consiste en integrar en el trabajo parlamentario del Senado a las comunidades autónomas y se va a concretar en una comisión general de autonomías, en la que habrá una presencia de representantes de los 17 gobiernos de las comunidades autónomas, de un representante del gobierno de la nación y de los senadores de elección directa y desde las comunidades autónomas. La reforma debe contar con el consenso y presencia voluntaria de los representantes de los gobiernos autónomos. Pretendemos que participen en una reflexión consultiva, pero enormemente ambiciosa en términos políticos por cuanto esa comisión va a abordar todos los temas de interés común entre la Administración Central y las autonómicas.

P. ¿Qué sentido tiene crear esa comisión? ¿A qué demanda responde esa reforma del Senado?

R. Una vez que se produzca el desarrollo del pacto autonómico, nos vamos a encontrar con un alto nivel de descentralización que va a requerir un lugar, que no sea académico, donde todas las comunidades autónomas puedan reflexionar sobre el funcionamiento completo del Estado. Tenemos que hacer una reflexión sobre el funcionamiento de este estado intensamente descentralizado que no tiene los resortes del Estado federal de cara al proceso de unión europea.

Carencias constitucionales

P. Usted apunta que tenemos un Estado al que le faltan resortes. ¿Por qué no se han previsto esas carencias?

R. En el año 1978, cuando se aprueba la Constitución y se decide un Senado como cámara de representación territorial, no se sabía cuáles eran los territorios que se querían representar porque no se podía prever que hubiera una generalización del régimen autonómico al conjunto del mapa de España. Ni siquiera se podía prever que aquellas comunidades no históricas, que no tenían regulado su acceso a la autonomía por la vía transitoria, fueran a tener las competencias legislativas que hoy tienen. En la práctica, el nuestro es un Estado que tiende a lo federal en su funcionamiento, pero con una complejidad más grande que los estados federales porque está el hecho diferencial que implica la existencia de partidos nacionalistas, cuya concepción del Estado y de la política territorial es contraria al funcionamiento federal.

P. Si se tiene en cuenta que los partidos nacionalistas vascos y catalanes son contrarios al funcionamiento del Estado federal y se reafirman en mantener las relaciones con el Estado por la vía bilateral. ¿No cree que van a rechazar esta reforma?

R. Los nacionalistas catalanes están participando con decisión en los debates sobre la reforma. Los nacionalistas vascos la ven con escepticismo, pero no han vetado la reforma.

P. ¿Podría precisar qué cuestiones puede abordar la comisión general de autonomías? ¿Cuáles son esos temas importantes que el Senado quiere abordar porque no se abordan en otros ámbitos?

R. En primer lugar, en el Senado seguiremos haciendo la segunda lectura de los temas abordados en el Congreso. Esa tarea la cumple suficientemente. Pero queremos abrir una nueva dimensión como cámara de política territorial. El experimentó llevaría a las comunidades autónomas a participar en el proceso de elaboración de las leyes que les afectan. La consecuencia será la reducción del número de conflictos ante el Tribunal Constitucional. Esta comisión también forzará a los partidos y a las comunidades autónomas a crear un discurso político de manera conjunta, algo que no existe ahora.

El modelo alemán

P. Si el experimento funciona. ¿Es necesaria una reforma de la Constitución para hacer un. Senado de corte federal?

R. Esto sólo es posible hacerlo mediante un mecanismo de prueba. Ahora no sabemos si debe ser un Senado regional o federal el que tendríamos que hacer. Pero hacer la prueba suave a través de la comisión, sin capacidad decisoria, pero suficientemente intensa en la que se podrá hablar de cualquier cosa, es el camino posible.

P. ¿Qué tipo de Senado querría usted?

R. Los que compartimos una concepción estatal estaríamos por un Senado federal, como sucede en Alemania, en el que determinadas materias deben ser reserva de una segunda cámara territorial y en el que a través de los votos se diriman los conflictos. Si se pudiera hacer, lo haría mañana, pero mis preferencias personales deben quedar inhibidas mientras el Estado de las autonomías siga ofreciendo todas las virtualidades de integrar a los nacionalismos que se oponen al Estado federal. Un Estado federal los habría excluido probablemente.