La 'crisis turca' motiva un agrio debate en el Bundestag alemán

La crisis turca, que ya se ha cobrado en Alemania la dimisión del ministro de Defensa, de su secretario de Estado y el cese de un alto funcionario de su ministerio, se trasladó ayer al Bundestag (Parlamento). La oposición socialdemócrata fustigó la actuación del Gobierno de Bonn en la entrega de armamento -a Turquía, utilizado posteriormente por Ankara en la represión de la minoría kurda. Mientras el jefe del grupo parlamentario del Partido Socialdemócrata (SPD), Hans-Ulrich Klose, calificaba de 11 vergonzosa" la actuación del Gobierno y acusaba de "inconsistente" al ministro dé Exteriores, Hans-Dietrich Genscher, el canciller Helmut Kohl mostraba su preocupación porque "los conflictos internos de Turquía se trasladen a suelo alemán".El hecho de que Bonn y Ankara sean socios en la OTAN y la presencia en Alemania de unos dos millones de turcos, de los que varios cientos de miles son kurdos, añaden un elemento desestabilizador. Hasta el momento, Bonn ha logrado mantener, a base de cierta tolerancia para con los grupos simpatizantes de la guerrilla kurda, una cierta paz social, que ahora amenaza con romperse. Ayer Kohl volvió a negar las acusaciones turcas de que Bonn apoya al Partido de los Trabajadores Turcos (PKK).

Trifulca verbal

La trifulca verbal entre el presidente turco, Turgut Ozal, que llegó a comparar la actual política exterior alemana con la de Hitler, y el canciller Kohl, que calificó los comentarios de Ozal de "inaceptables e incomprensibles", muestran hasta qué punto los ánimos están alterados.

Kohl condenó ayer ante el Bundestag la represión turca de la minoría kurda y advirtió de nuevo a Ankara de que no utilice material militar alemán en estas labores. El canciller dijo que Turquía, "un aliado clave de Occidente, debe respetar los derechos humanos y combatir el terrorismo exclusivamente con métodos democráticos".

Eti el fondo de la venta de armas a Turquía subyace el método empleado por Alemania para desahacerse del material perteneciente a la Volksarínee, el Ejército de la antigua Alemania comunista, precisamente de donde procedían las tanquetas utilizadas por Ankara contra los kurdos. Según algunos observadores, Bonn ha decidido que era más barato enviar el material a otros países que destruirlo.