Los sindicatos piden negociar "medidas de choque" tras haber paralizado ayer Galicia
La huelga general paralizó ayer totalmente Galicia. Los bares echaron el cierre en la medianoche del Miércoles, los comercios-pequeños y grandes- no hicieron ni intención de abrir, la flota quedó amarrada en los puertos y las fábricas ofrecían el aspecto de un día festivo. Sólo se trabajó en los hospitales y en los hoteles. El "efecto" que las centrales pretendían con el paro total que vivió ayer Galicia es que los Gobiernos, central y autonómico, se sienten a negociar Ia política industrial y un paquete de medidas de choque" que revitalicen su economía
"Las huelgas generales están ando sus efectos", afirmó ayer 1 secretario general de CC 00, Antonio Gutiérrez, poco antes e que comenzara la manifestación principal, con la que recogieron las calles de Vigo unas 5.000 personas, según la Policía Municipal, y casi 200.000 según os sindicatos."Esta huelga es la respuesta e toda la sociedad gallega a quienes dicen que los problemas con coyunturales y que la economía de mercado lo solucionará todo", sentenció Nicolás Redondo, secretario general de UGT.
El responsable del tercer mayor sindicato convocante, la CIG (Confederación Intersindical Galega), Manuel Mera, es de la misma opinión. 'Tos sindicatos decimos desde hace años que hacen falta medidas de choque, los Gobiernos insisten en que todo es pasajero, y la huelga demuestra que la sociedad gallega está de acuerdo con la tesis sindical".
Los piquetes colaboraron, con su omnipresencia pero sin prácticamente ningún incidente, al seguimiento masivo de la huelga. El descontento ciudadano hizo el resto.
La consigna más coreada en la manifestación de Vigo: "Fraga, escoita, Galicia está en loita" (Fraga, escucha, Galicia está en lucha), que se aplicó también a Felipe González, resume los destinatarios de ese descontento.
La segunda consigna con éxito entre los participantes fue "no nos mires, únete"; y es que hasta que empezó la lluvia no faltaron ni manifestantes ni espectadores.
Redondo y Gutiérrez optaron por un segundo plano en la tribuna, aunque no tan modesto como el del ex coordinador general de Izquierda Unida, Julio Anguita, que se -mezcló con los manifestantes. Los mítines d c cierre reiteraron el objetivo de lo huelga general: que su "éxito" refrende la petición sindical de sentarse a negociar con la Xunta y el Gobierno. "Quienes dijeron que la huelga era una medida desproporcionada y que en Galicia no había crisis tienen que responder ahora a esta movilización", proclamó el responsable de UGT-Galicia, Jesús Mosquera. Desde CC OO, Xesús Díaz, insistió en la misma idea: "Esta huelga no reivindica los problemas de una empresa o de un sector, sino el que este país tenga futuro para vivir dignamente", sentenció.
