El suplemento 'Leonardo', una insólito experiencia en el periodismo europeo

Cuatro diarios líderes en Europa, EL PAíS, Le Monde, La Repubblica y The Independent, publican este fin de semana el suplemento Leonardo, una gran revista en color, que en sus 224 páginas aborda el futuro de la humanidad y la era de los descubrimientos, haciendo suyo el lema de la Exposición Universal de Sevilla, que se inaugura el próximo 20 de abril y con cuyo motivo aparece. La tirada global del suplemento es superior a los tres millones de ejemplares. Se distribuye gratuitamente.Leonardo es el resultado de un complejo trabajo profesional que implicó ahora hace exactamente un año a cuatro de los periódicos más importantes de Europa, cada uno con su personalidad propia y con un lenguaje distinto en todas las dimensiones de este concepto.

Esa diferencia de criterios y de actitudes periodísticas, qué planteaba dificultades obvias, se solventó merced a una detenida y minuciosa labor de coordinación que tuvo en cuenta todos los elementos constitutivos del proyecto: la parte editorial y los aspectos gerenciales y publicitarios.

Cada diario tuvo un delegado en los distintos aspectos del trabajo que dio como consecuencia Leonardo. La coordinación, sobre todo la que afectaba al ámbito editorial, tuvo que ser absoluta para preservar el espíritu inicial del suplemento -que fuera un producto verdaderamente europeo-, de modo que se extremó al máximo la comunicación entre las distintas partes implicadas en el proyecto.

Complejidad técnica

El momento culminante de la elaboración de Leonardo, aparte de la complejidad técnica de todo su desarrollo hasta la impresión final, que como todo el proceso se realizó en España, se produjo el 11 de octubre de 1991. Ese día, en tomo a una mesa de reuniones de EL PAÍS, los distintos coordinadores de Leonardo se sometieron a la prueba principal de este proyecto insólito en la historia del periodismo internacional: repartir con criterios profesionales rigurosos de equidad y eficacia los 70 temas -artículos, reportajes, relatos, entrevistas- que en definitiva constituyen la gran revista que ahora se presenta.Lo que se adivinaba como una reunión dificil, larga y laboriosa se resolvió en menos de dos horas. Los ingleses escogieron asuntos que reflejaban la identidad de las preocupaciones que priman en el periodismo anglosajón; los franceses prefirieron, en términos generales, temas de pensamiento; los italianos querían tratar los aspectos más cotidianos del futuro de la vida, y los españoles, una miscelánea en la que predominaron los temas artísticos o culturales y el capítulo íntegro dedicado a lo que será la próxima Expo de Sevilla.

A lo largo del proyecto, el título del suplemento siempre fue motivo de discusión. Hay que decir que los italianos de La Repubblica no veían claro que fuera Leonardo la elección acertada. Al final, el nombre del genio italiano del Renacentismo se fue imponiendo en la mente de todos y hoy el suplemento Leonardo no se presenta sólo como el gran reportaje del mundo ante el nuevo milenio, sino también como homenaje a los que, como Da Vinci y Colón, ayudaron a la humanidad a vivir con mayores horizontes.