La hija de Bergman presenta en Madrid un clásico de Shakespeare

Eva Bergman, hija de uno de los mitos vivientes del cine y del teatro, Ingmar Bergman, no considera oportuno ni interesante hablar de su padre. La comedia de William Shakespeare Noche de Reyes es la obra que ha montado esta hija de Bergman, en cuyo rostro no hay rasgos que recuerden el aguileño perfil del genial cineasta. El Backa Teater, de Gotemburgo, es la compañía sueca que representa la obra en Madrid, a partir de hoy, en la sala Olimpia.

"Yo me crié con mi madre, que era directora de teatro, y aprendí mucho de ella", dice Eva Bergman, que ronda los 35 años, abriendo una conversación que inmediatamente cierra. "No quiero hablar de mi familia ni de mi padre. No considero que ésto sea lo interesante, sino mi montaje y mis actores", añade, y después sonríe e intenta disculparse con una mueca.Su madre, de la que sólo da su nombre de pila, Ellen, fue una de las primeras mujeres de Bergman. Un hombre que, a sus 73 años, ha escrito en sus libros de memorias, La linterna mágica e Imágenes, que su relación con las mujeres siempre ha sido tortuosa, pues no ha podido nunca evitar enamorarse de las actrices con las que trabajaba, y luego olvidarlas.

Eva Bergman, que ayer estaba griposa, también se molesta con la pregunta de si ha querido alguna vez abandonar la dirección para ponerse sobre el escenario. "No, yo soy una privilegiada por dirigir", responde agriamente. "Llevo 15 años haciéndolo, y nunca he pensado en otra posibilidad artística". Comenzó su carrera en 1975 como ayudante de dirección del teatro de la ciudad de Gotemburgo. "Lo mejor de poder trabajar para una compañía estable es la libertad por no tener que pensar en el dinero", afirma.

Este montaje de Noche de Reyes es, según su directora, "una reflexión sobre el amor y la condición social". El Backa Teater, que Eva Bergman dirige desde finales de los años setenta, actúa por primera vez en Madrid. "La música ha sido uno de los aspectos más interesantes del montaje porque es una mezcla de ritmos de todo tipo, desde el jazz hasta el rock", dice. Y añade: "Me gusta acercar a la gente joven textos clásicos, siempre respetandolos. El año pasado montamos El sueño de una noche de verano, y fue un éxito".