La CE subraya el alto riesgo de las centrales nucleares en el Este

"La situación de las centrales nucleares en la URSS y los países del Este es de alto riesgo", manifestó ayer en Bruselas Carlo Ripa di Meana, comisario responsable de la política de medio ambiente de la CE. Los expertos de la Comisión Europea se mantienen en comunicación constante con el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) de Viena y con las autoridades de Rusia, des pués del incidente de la cen tral de Sosnovi Bor, a 100 kilómetros de San Petersburgo. La avería afectó a uno de los cuatro reactores, el Leningrado III, de agua ligera, moderado por grafito, en funcionamiento desde 1979 y del mismo tipo que los de Chernóbil. El problema de fondo, según Ripa, "es el nivel obsoleto y la mala calidad de muchas instalaciones" en los países del Este. "La situación es grave y estamos absolutamente preocupados", añadió el comisario, quien recordó que han sido ya clausurados por falta de seguridad cinco reactores nucleares en la antigua RDA, y que se proyecta hacer lo mismo con una central de Bulgaria. En otros países del Este, especialmente en Checoslovaquia, también se plantean problemas de este tipo.Responsables del OIEA desistieron de calificar ellos mismos el grado del siniestro, porque la información con que cuentan es aún insuficiente. En un breve texto enviado al OIEA seis horas y media después de la avería, las autoridades calificaron primero el percance como un incidente de grado 3 -en una escala que va hasta un máximo de 7- en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES), es decir una peligrosidad similar a la que se produjo en Vandellós en octubre del 1989. En la tarde de ayer las autoridades rusas bajaron el incidente al grado 2.

El comunicado enviado por la Federación Rusa al OIEA reconoce que "gases inertes y yodo salieron a través de filtros de aerosol de la central al medio ambiente".