Calculada improvisación

El canadiense Gino Vanelli, vete rano establecido en los sonidos de fusión, ha dedicado sus esfuerzos a la búsqueda de una música experimental, fusionando estilos y consiguiendo un repertorio que interpretó en Madrid rozando la perfección.Un sonido impecable producido de igual manera por sus músicos como por toda la parafernalia tecnológica, que inevitablemente conlleva la búsqueda de sus posibilidades, quedó patente tanto por el respaldo de sus instrumentistas como por las voces de Gino y de Lin Davis.

Sobre un escenario cómodo por su amplitud y una sala que permite un sonido que responde a las mínimas expectativas de músicos y público, Vanelli y su banda se fueron adentrando en los temas demostrando una experiencia interpretativa que convirtió toda su andadura en un alarde de virtuosismo.

Su música se basa en la improvisación creativa, pero paradójicamente quedó plasmada como un trabajo rebuscado y perfeccionista, que en algunos momentos pedía una naturalidad que les fue imposible transmitir. La voz de Gino Vanelli es como una fuente incansable y potente, llena de tonalidades que, conjugada con una gran capacidad interpretativa, hicieron de ella uno de los mayores atractivos de la velada.

I just wanna stop, tema más conocido aun siendo el menos representativo de sus creaciones, consiguió acortar el distante espacio que separa la naturalidad de la perfección, y crear un ambiente más cálido que rompió la inevitable imagen de una música matemática en busca del resultado exacto.