El Papa pide mayor control de los medios de comunicación privados

La Iglesia católica pide una normativa más exigente sobre la actividad de los medios de comunicación privados, que "tienden a evaluar su éxito en función del beneficio y no del servicio", según se afirma en la carta pastoral Aetatis Novae, publicada ayer en el Vaticano. Dicha carta trata de actualizar los contenidos de la Communio et Progressio, primera pastoral sobre el tema, publicada bajo el pontificado de Pablo VI, hace 20 años.La nueva pastoral insiste en que los modernos medios de comunicación social son "un don divino" especialmente valioso para la Iglesia a la hora de difundir su mensaje y de insertarse en el diálogo con la sociedad. Pero advierte que la privatización de los sistemas buscada por los Gobiernos para "aumentar la concurrencia" y poder sufragar unas infraestructuras cada vez más costosas está conduciendo a una expansión incontrolada de "los anunciantes", que crean "necesidades y modelos artificiales de consumo", así como a la difusión de una cultura de las multinacionales "en detrimento de formas artísticas y de medios de comunicación" de las distintas sociedades.

La Aetatis Novae insiste también en el derecho de la Iglesia a tener acceso a los medios de comunicación y en el valor de la información religiosa como derecho del público.

El cardenal polaco Andrei Maria Deskur, presidente emérito del Consejo Pontificio de las Comunicaciones Sociales, destacó en la presentación del documento que, más que como a "un cuarto poder", la Iglesia considera a los medios de comunicación como un servicio al bien público.

Relaciones públicas

Respondiendo a la pregunta de por qué los medios de comunicación oficiales de la Iglesia no suelen dar cabida a los puntos de vista de los disidentes católicos, John Foley, obispo norteamericano que preside la comisión, estimó que la información debe ser plenamente abierta por lo que se refiere a los hechos, pero que admite discreción y valoración propia a la hora de reflejar opiniones.La pastoral, una verdadera guía para los encargados de las relaciones públicas de la Iglesia, habla de un plan para, entre otras cosas, "mantener las oficinas de relaciones públicas dotadas de recursos humanos y materiales suficientes para hacer posible una verdadera comunicación entre la Iglesia y el conjunto de la comunidad"; "producir publicaciones y programas de radio, televisión y vídeo de excelente calidad, de modo que se transmita visiblemente el mensaje del evangelio y la misión de la Iglesia"; y "promover recompensas y otros medios de reconocimiento destinados a fortalecer y sostener a los profesionales de los media".

El Vaticano recuerda a los obispos y a los trabajadores que "las estrategias de la Iglesia en el dominio de la comunicacion social deben fundarse sobre los resultados de una investigación seria".