La oposición acusa a González de querer ofrecer una imagen idílica en el debate sobre la nación

Todos los grupos de la oposición coinciden en resaltar que el próximo día 24, en el debate sobre el estado de la nación, plantearán problemas distintos a los que señala el Gobierno en su comunicación al Congreso, que, según afirman, ofrece una imagen idílica de la situación nacional. Coinciden también en destacar que los problemas de la convergencia con Europa son fundamentales, pero que faltan referencias expresas al clima de "desasosiego y malestar" que se vive en España.

, Miquel Roca, por Convergència i Unió (CiU), e Iñaki Anasagasti, por el Grupo Parlamentario Vasco, coincidieron, casi con idénticas palabras al referirse el primero al "desasosiego y malestar en la opinión pública" y el segundo al "desasosiego y descontento existente en la sociedad", mientras que PP, Izquierda Unida y CDS adelantaban que en el debate harán referencia a los escándalos por corrupción.Luis Ramallo, del Grupo Popular, y Anasagasti se mostraron también unánimes al criticar que el Gobierno hace excesivas referencias a problemas de política internacional y muy escasas a la situación interior española.

Ramallo piensa que la comunicación del Gobierno dibuja una situación como la de "Alicia en el país de las maravillas" y piensa que faltan, "de modo clamoroso", referencias a los problemas que ha tenido el Gobierno, sus divisiones, las dimisiones del vicepresidente Alfonso Guerra y del ministro de Sanidad, Julián García Valverde, o el estado "de deterioro de las instituciones democráticas como consecuencia del clima que los episodios de corrupción han generado en la sociedad".

José Ramón Caso, en nombre del CDS, encuentra lógico que el Gobierno pretenda centrar el debate en los problemas que suscita la convergencia con Europa, pero, en su opinión, "el planteamiento es corto e incompleto".

El CDS se concentrará en exigir la modernización de la Administración y de los servicios públicos como necesidad ineludible para igualarnos con Europa.

Caso teme que el debate económico acabe en simples recomendaciones de ajustar la inflación a base de reducir salarios pero, su grupo quiere pedir al presidente del Gobierno que explique cómo gestiona el 40% del producto interior bruto (PIB) que controla directamente como gestor y como suministrador.

El representante vasco, Anasagasti, encuentra la comunicación "incompleta y edulcorada", y "como siempre planteando fundamentalmente futuribles, pero olvidando realidades actuales". Anasagasti no olvidará recordarle a Felipe González que el pacto autonómico no lo han firmado justamente los grupos nacionalistas y que todavía está por explicar por qué falló el pacto de competitividad que anunció en el debate del año pasado.

Para Miquel Roca, el comunicado es, simplemente, "el cumplimiento de una liturgia y de un trámite pero tendremos que debatir otros problemas". Roca piensa que el ciudadano "antes de preocuparse por el límite de la inflación se pregunta qué es lo que está pasando realmente en su entorno inmediato y cotidiano".

Problemas concretos

Nicolás Sartorius, en nombre de IU, cataloga la comunicación del Gobierno como un "conjunto de vaguedades y ello exige que el debate no se ciña al guión remitido por el Gobierno sino que aborde los asuntos que planteen los grupos de la oposición".El dirigente de IU cree que es necesario llevar a la tribuna "los problemas concretos de la gente: la situación de los trabajadores de este país en medio de una crisis indudable". Sartorius asegura que Izquierda Unida se hará eco de "lo que piensan los trabajadores ante la convergencia económica, pero no entendida como lo plantean el ministro Solchaga y Felipe González sino la convergencia referida a los niveles de paro, a la situación de las infraestructuras, de los servicios públicos y de la calidad de vida".

Sartorius concluyó que su grupo hablará de los "escándalos de la corrupción" y subrayará que se ha producido un recorte de las libertades públicas en nuestro país.