Sonidos de la nueva civilización
Los Niños del Brasil poco tienen que ver con los ritmos cálidos que sugiere su nombre. En la sala Morocco, que ya ha entrado a formar parte del circuito musical de Madrid, presentaron su último trabajo, así como su manera de interpretar un directo de música basada en las nuevas tecnologías.Desde Zaragoza, y como si hubieran salido de los ambientes más oscuros de cualquier gran urbe, aparece este trío bastante atípico en nuestro panorama musical, que, a pesar de entrar a formar parte de una música a la que pocos saben dar personalidad, consiguen conjugar elementos constantes con una manera de interpretar propia, que proviene en primer lugar de su solista.
El placer de la venganza o amores que terminan con soluciones drásticas son algunos de los sustentos que Niños del Brasil explotan en sus temas para conseguir, junto a los ritmos previamente programados, el ambiente denso y oscuro (pero inevitablemente frío) que transmiten sus composiciones. La voz monocorde, pero efectiva y bien impostada, perfectamente asimilada a los instrumentos, es su seña de identidad.
Niños del Brasil
Santi Rex (voz), Nacho Serrano (teclados, programación), Antonio Estación (bajo), Kike Mavilla (teclados, bajo y guitarra). Sala Morocco. Madrid, 16 de marzo
La música resulta, pero no rompe esquemas; y en su conjunto Niños del Brasil funcionan pendientes de un pequeño hilo de ideas que consiguen diferenciarles, aunque sin ninguna innovación. Finalizar con un tema de Kraftwerk supuso un alarde de valentía, adjetivo bastante definitorio para sus atrevimientos musicales, dentro de un mercado en el que la guitarra eléctrica sigue siendo la reina.
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