El organizador de una banca paralela dice que siguió una "práctica habitual"
El ex responsable de la sucursal del Banco Guipuzcoano en la localidad de Pozuelo de Alarcón (42.500 habitantes), Ángel Villalba Rodríguez, acusado por la central de esta entidad de haber formado una "banca paralela", explicó hace días que las operaciones que se realizaron en las diez oficinas que él custodiaba mientras era jefe de área -nueve se encuentran en Madrid y una en Pozuelo-, "era una práctica habitual del banco, conocida y autorizada por la central en San Sebastián".Villalba, que desde 1989 desempeñaba este puesto en Pozuelo de Alarcón, calificó de "atípicas" las operaciones detectadas -obtención de dinero negro de unos clientes para prestárselo a otros con los correspondientes intereses.
En una carta firmada por el director regional de esta entidad, Juan Pedro de Andrés, se dice claramente que la extinción del contrato laboral de Villalba se realiza por "exigencias de eficacia y productividad". Además, el escrito del Banco Guipuzcoano alude al "exceso de personal" y a "la reestructuración" de la dirección regional para dar por finalizada dicha relación laboral. "Esto demuestra mi inocencia en este asunto, que no ha sido denunciado en los tribunales de justicia por ninguna persona o entidad", sostiene Villalba.
Por otra parte, Villalba asegura que él no se ha beneficiado de las operaciones que se venían realizando y añade que la existencia de cheques al portador presuntamente vendidos a la clientela "estaban justificados y autorizados por la central". El Banco de España no quiso desvelar los resultados de una inspección abierta para esclarecer estos hechos.
