Florida da la espalda a Paul Tsongas

La candidatura del gobernador de Arkansas, Bill Clinton, a la designación demócrata recibió un impulso decisivo el martes al vencer holgadamente en Florida, con el 51% de los sufragios, frente al ex senador de Massachusetts Paul Tsongas, que obtuvo sólo el 34%. El presidente George Bush comprobó que su imagen se encuentra también aquí en un punto bajo, como en el resto de la nación, aunque ganó ampliamente en el campo republicano. Su contendiente Pat Buchanan obtuvo un tercio de los votos sin hacer siquiera campaña.La elección de Florida era vital para Tsongas, que contaba con que este Estado le ayudara a cerrar la brecha con Clinton. Pero mientras el gobernador de Arkansas llegó con su mensaje a todos los sectores, especialmente a la comunidad negra, a los trabajadores de bajo ingreso y a la población mayor de 60 años, Tsongas encontró sólo oídos receptivos entre los sectores privilegiados, con un alto nivel de ingresos, y entre los jóvenes de 18 a 25 años.

Tsongas trató de tomar en cuenta la diversidad del electorado de Florida con una campaña muy activa, pero Clinton no le dio tregua y le superó fácilmente en organización y recursos financieros, concentrando su atención sobre los judíos y la población mayor de 60 años, que constituyen la mitad del Estado. El gobernador de Arkansas puso a Tsongas a la defensiva, acusándole de no tener simpatías hacia Israel y de querer fijar un tope a las pensiones de la Seguridad Social, de las que viven la mayoría de los retirados.

Reservas demócratas

Según los sondeos, muchos demócratas se inclinaron por Clinton porque consideran que tiene más posibilidades de triunfar frente a Bush en las elecciones de noviembre, aunque un 47% de los que votaron por él manifestaron tener "reservas" sobre su candidatura, y hubiesen preferido tener otro nombre más en las listas electorales.En el lado republicano, las cosas no parecen andar muy bien para Bush. Aunque el presidente arrasó por nueve a uno a Buchanan entre la influyente población cubano-americana, que le mostró una lealtad sin reservas, un tercio de los republicanos en el Estado votó a favor de su contrincante. Como en el resto de la nación, dos de cada cinco votantes republicanos desaprobaron su actuación como presidente, y uno de cada cinco dijo que votará por los demócratas en noviembre.

Algunos demócratas, como el senador Bob Graham, que respaldó a Clinton en Florida, deducen de los resultados de la votación que la influencia de Clinton entre las capas medias le permite aspirar a reconquistar a los demócratas decepcionados con su partido, que respaldaron en las tres últimas elecciones a los republicanos.