González advierte que habrá que hacer "algunos sacrificios" para reducir el déficit público

El presidente del Gobierno, Felipe González, minimizó ayer las discrepancias surgidas en el seno de su Gabinete sobre el plan de convergencia económica con la CE (medidas para acceder a la última fase de la unión económica y monetaria) y aseguró que es "muy alto" el consenso entre el Ejecutivo y el PSOE sobre la conveniencia de reducir el déficit público por debajo del 3%. No obstante, añadió que para lograr ese objetivo habrá que asumir "algunos sacrificios" en cuanto al gasto público. González, durante una visita de dos horas a la Expo, discrepó sobre la sentencia absolutoria de un insumiso dictada por un juez madrileño.

La visita del presidente al recinto de la Expo no se decidió hasta la tarde del martes, si bien estaba previsto que acudiera a Sevilla antes de la inauguración de la muestra. González, en una encuentro con los informadores al término de un breve recorrido por La Cartuja, restó importancia a las discrepancias surgidas en el Gobierno acerca del plan de convergencia económica con la Comunidad Europea (CE) y aseguró que el "grado de acuerdo" entre los miembros del Gobierno y en el partido socialista es "muy alto". "Creo que va desbordar las propias fronteras del propio Gobierno y del partido", precisó González, quien confió en que otras fuerzas políticas, económicas y sociales "coincidan en los objetivos" de recortar el déficit con vistas a la última fase de la unión económica y monetaria europea.El presidente del Gobierno reconoció, no obstante, que alcanzar un objetivo de déficit inferior al 3% supondrá "algunos sacrificios" desde el punto de vista del gasto público y calificó de "Iógico" que cada responsable política quiera cumplir todos los programas pendientes.

Sin importancia

Estas discrepancias obligaron al Gobierno a retrasar la celebración del debate del estado de la nación al próximo día 24, fecha solicitada inicialmente por el Grupo Popular, por lo que González dijo no darle "mayor importancia" a las críticas surgidas desde la oposición, que calificó de "lógicas".

Respecto al diálogo entablado entre el PNV y HB, el presidente afirmó estar "completamente seguro" de que los nacionalistas vascos respetan "el espíritu y la letra" del Pacto de Ajuría Enea firmado por la mayoría de las fuerzas políticas. Y añadió: "El crédito democrático del PNV no lo tiene que defender nadie y menos desde fuera" de ese partido. Felipe González subrayó que la política antiterrorista del Gobierno ni ha cambiado "ni va a cambiar" y que se mantendrá "exactamente en los mismos parámetros que ahora". El Gobierno, según González, no se siente amedretando por "esta mafia que cree que puede extorsionar al Gobierno" con motivo de los actos organizados para 1992.

Por otro lado, el presidente del Gobierno discrepó sobre la sentencia dictada por el juez madrileño José Luis Calvo, quien el pasado día 3 absolvió a un insumiso. "Espero que eso se recurra y espero que se cambie en una instancia superior. Decir que no la comparto no significa el menor deslizamiento hacia una falta de respeto", precisó.

Ésta es la segunda visita de González a Sevilla en cuatro días. El presidente se desplazó a la capital andaluza el pasado fin de semana para celebrar con su familia su 50º cumpleaños.