"Quiero que mi padrastro vaya a la cárcel, señor juez"'

"Quiero que vaya a la cárcel, señor juez". Así de tajante se ha expresado una menor que, con 10 años, fue objeto de abusos sexuales por parte de su padrastro, Fermín P. S., con el que aún convive y del que, como su madre y un hermano pequeño, depende económicamente. Pese a que Fermín está condenado a un año de prisión por varias agresiones sexuales a su hijastra, el magistrado, que lo podía haber dejado en libertad condicional por carecer de antecedentes, decidió consultar antes a la menor.

La respuesta de la joven, que hoy tiene 16 años, ha sido determinante para que el magistrado haya decidido ordenar el encarcelamiento de Fermín P. S., madrileño de 40 años. Éste ha pedido audiencia al juez, que se la ha concedido, aunque la decisión, según fuentes próximas al Juzgado de lo Penal número 14, está ya tomada. La menor ha dicho al juez que si su padrastro no ingresa en prisión de nada habría servido el juicio y todo el proceso judicial iniciado desde que ella y su madre, hartas de los abusos sexuales del padrastro, acudieran a una comisaría y denunciaran los hechos. Desde entonces han pasado seis años, pero los cuatro involucrados -procesado, madre e hija, asi como un niño que hoy tiene ocho años, fruto del matrimonio- siguen viviendo bajo el mismo techo, en un barrio humilde de Madrid.Aunque hubo varios abusos, según la víctima, la agresión sexual que ha dado lugar a la condena de un año (el procesado tendrá que cumplir al menos cinco meses de reclusión antes de que pueda salir en libertad condicional) se produjo el 18 de noviembre de 1986, en Madrid.

En ausencia de la madre, Fermín P. S. se introdujo en el dormitorio de su hijastra y comenzó a realizarle tocamientos. En la habitación se encontraba dormido su hermano pequeño, que entonces tenía dos años. En ese momento telefoneó la madre. Su hija cogió la llamada con voz trémula, lo que extrañó a su progenitora, quien, luego, en casa, le sonsacó lo ocurrido ese día y otros anteriores.