A favor o en contra
La revista de cultura Babelia puede pasar por una de las más interesantes que en calidad de suplementos publica la prensa española, y vaya mi felicitación por anticipado, pero tiene una breve mancha que conviene restregar cuanto antes. La contraportada incluye la sección A favor, en contra, en la que un autor habla de las excelencias de un tema elegido y otro autor muestra su disconformidad. ¿Es posible que no salte a la vista que este método es deformador y pobremente maniqueísta? Ese estar a favor o en contra rotundamente, con, carácter absoluto, sin fisuras, sin complejidad relativista y sin los componentes de dudas y ventajas y desventajas mezcladas que todo o casi todo asunto humano tiene y pervive a partir de Ja mente de un solo autor -que no puede simplificar su opción de manera tan infantil, a no ser que él mismo sea infantil- nos retrotrae a épocas que recuerdan peligrosamente los radicalismos inquisitoriales. Con raras excepciones, la vida no se produce en blanco y negro. Un autor puede estar a favor y en contra simultáneamente, pero su periódico, al imponerle tan rígido método, lo coacciona restrictiva y convencionalmente. Por favor, suprima la sección o añada la tercera posibilidiad. El conjunto quizá sirva. No hay cultura más obsoleta que la del sí y el no emitidos por partes artificialmente separadas y contrariadas, cuando sabemos que este esquizoidismo es individual y no cómodamente divisible. Bien que los autores consultados sean obedientes, mas no hay que ponerlos en esa picota.-