El Ayuntamiento pagó una manifestación en su contra

La Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid AVM) pasó al Ayuntamiento de Madrid las 906.216 pesetas que costó la propaganda de una manifestación contra la subida del transporte público celebrada en 1989. La FRAVM pagó, con cargo a su subvención anual, 607.000 a la imprenta de Comisiones Obreras por los carteles, dípticos y octavillas en los que se convocaba a la manifestación; 254.216 pesetas a dos diarios en los que se insertó la publicidad, y 45.000 pesetas por la pancarta y el cartel de aquel acto, que concentró a medio millar de personas.El Ayuntamiento considera que este gasto, unido a otros por valor de 4.260.000 pesetas, "no se ajustan a la finalidad para la que fue concedida la subvención", y ha pedido su devolución. En total, la FRAVM justificó un 37% de los más de 13 millones de pesetas que recibió del Ayuntamiento en 1989 con facturas de comidas y material de propaganda de varios actos.

El gasto más elevado, 3.613.400 pesetas, corresponde a una comida celebrada en enero de 1989 y que reunió a 1.246 invitados en uno de los salones que el municipio tiene en la Casa de Campo. La FRAVM remitió al Ayuntamiento la factura de esta comida dentro del paquete de justificantes que las asociaciones deben entregar para comprobar el destino de la subvención municipal.

Contra Pinochet

En el mismo paquete iban otras 11 facturas que el departamento municipal de intervención (en cargado de analizar la legalidad de los gastos) ha rechazado Además de las que sirvieron para adquirir la infraestructura de la manifestación contra la subida del transporte, se encuentran justificantes de otros gastos comprometidos con motivo de movilizaciones contra Pinochet o por la inseguridad ciudadana.

En concreto, la FRAVM pagó con cargo a la subvención municipal la megafonía (que alquiló a CC OO) y un anuncio en la prensa de la concentración contra Pinochet que costaron 50.000 pesetas. Más cara resultó la movilización de la inseguridad, en la que abonaron 314.429 pesetas por varios centenares de octavillas y carteles a dos colores. Otras facturas justificaban un gasto de 25.400 pesetas por 600 sandwiches y otras 25.000 pesetas de ayuda a la Asociación de Vecinos de Moratalaz para un cartel con destino a una campaña de recogida de firmas.

El presidente de la FRAVM, Prisciliano Castro, declaró ayer:"Hace un mes nos comprometimos a devolver el importe de aquella comida porque fue un error haber presentado esa factura. ¿Que el Ayuntamiento dice que son cinco millones? Pues también se los devolveremos. No vamos a entrar en una guerra por las pesetas; pero que les quede claro que seguiremos haciendo manifestaciones contra ellos, aunque sea sin dinero".

El concejal del área, José Gabriel Astudillo, ha tomado este caso como bandera de su política de recorte de subvenciones. El próximo viernes se aprobará inicialmente en pleno un nuevo reglamento de participación en el que se modifican los criterios para conceder ayudas económicas. Este año, las subvenciones se otorgarán con posterioridad a la presentación de programas concretos. "En función del contenido de esos programas se dará el dinero", asegura Astudillo.