El FIS dice que la junta argelina detuvo a 14.000 personas en una semana
Cerca de 14.000 personas han sido detenidas en Argelia entre el 6 y el 13 de febrero, asegura el Frente Islámico de Salvación en un boletín clandestino de la organización -El púlpito del viernes-, recibido ayer en la Redacción de EL PAÍS en la capital argelina. Entre los detenidos, según el partido islámico, se encuentran menores, ancianos y enfermos, que han sufrido malos tratos y torturas en algunos de los siete centros de detención, para ser trasladados después a las cárceles o a los campos de concentración.El boletín del FIS asegura que los arrestados son sistemáticamente maltratados y torturados a su paso por las comisarías de policía, para ser trasladados después a unos hangares, donde permanecen concentrados durante varios días mientras se les interroga y se instruyen diligencias. Las condiciones higiénicas de estos centros de reclusión son inexistentes, la gente duerme en el suelo, sobre una manta, reciben por toda comida una taza de leche y un pan duro, que deben compartir con otra persona, afirma el comunicado.
Campo de concentración
Entre los detenidos, añade el FIS, hay estudiantes, profesores, ancianos, menores, parados, alcaldes e incluso diputados. Resalta asimismo la presencia entre los arrestados, en un campo de concentración, de dos periodistas, redactores de publicaciones próximas al partido integrista. Con esta Información, el FIS trata de desmentir la facilitada hace pocos días por el ministro de Derechos del Hombre y miembro del directorio, Alí Harun, según la cual sólo se habrían practicado en el país 5.000 detenciones en las dos primeras semanas del mes de febrero.
Dentro de esta operación de desactivación del integrismo, la policía y fuerzas de paracaidistas cercaron ayer la kasbah de Argel, después de que se escucharan disparos en el interior del barrio. Las fuerzas controlaron los accesos a la ciudadela y permitieron sólo la entrada en ella de los vecinos. La medida provocó el temor de los comerciantes de la zona, que cerraron sus tiendas en previsión de posibles incidentes.
Por su parte, el Frente de Liberación Nacional (FLN), el partido único hasta 1988, decidió ayer no apoyar a las nuevas autoridades en contra de lo reclamado por un sector del comité central en una reunión celebrada el pasado jueves.
La sesión había sido convocada hace tres semanas a instancias de un sector disidente que había pedido el apoyo a la junta y la dimisión de la cúpula del FLN como represalia al proyecto de cohabitación que había diseñado con el FIS tras la primera vuelta de las legislativas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.