Estados Unidos deporta al Reino Unido a un miembro del IRA
Estados Unidos deportó ayer al Reino Unido a Joseph Patrick Doherty, un miembro del Ejército Republicano Irlandés (IRA) encarcelado en una penitenciaria norteamericana desde 1983. Doherty, uno de los más famosos miembros del IRA, estaba reclamado por la justicia británica desde 1981, año en el que se le relacionó con la muerte de un soldado en Irlanda del Norte.El terrorista había solicitado asilo político en EE UU poco después de su detención en Nueva York y de que su caso llegara al Tribunal Supremo tras una larga polémica legal y política.
El pasado martes, el máximo tribunal decidió rechazar su petición de asilo y de forma automática aceptó la orden de deportación cursada por el Departamento de Justicia en 1983. Pocas horas después de conocerse la decisión, el detenido fue acompañado hasta un avión cuyo destino final era presumiblemente Londres. La abogada de Doherty calificó la deportación como "vil".
En 1981, una corte británica en Belfast consideró a Doherty como el responsable material del asesinato de un soldado durante una emboscada del IRA a un convoy militar en Irlanda del Norte. Doherty fue detenido y condenado a cadena perpetua, pero en 1982 logró escapar del centro penitenciario de alta seguridad donde se hallaba encarcelado. Tras mantenerse oculto varias semanas, salió del país utilizando documentación falsa facilitada por el IRA.
El terrorista decid¡ó refugiarse en EE UU, donde consiguió superar las barreras aduaneras, pero en 1983 el FBI le localizó y detuvo en un bar neoyorquino, el Clancy's Bar, donde trabajaba como barman. De forma inmediata Doherty solicitó asilo político y su petición bloqueó el intento de las autoridades norteamericanas de deportarle.
Durante el proceso legal que terminó ayer se debatió la condición del detenido. Sus abogados le consideraban un terrorista y, por tanto, se negaban a que fuera deportado, al mantener que sus motivaciones al atacar el convoy habían sido políticas.
El caso Doherty había llegado incluso hasta el Congreso norteamericano. El diputado Gary Ackerman (demócrata por Nueva York) apoyaba la revisión del caso, y ayer, al enterarse de la deportación, declaró sentirse "preocupado" por la vida del detenido.
