Ramallo niega que acusara de irregularidades a Cruz Roja, pero las justifica "dado el clima de corrupción"

El portavoz adjunto del PP, Luis Ramallo, dijo ayer en conferencia de prensa que él no había formulado acusaciones de malversación y desvío de fondos hacia el PSOE por parte de Carmen Mestre, presidenta de la Cruz Roja, pero "los ciudadanos tienen derecho a pensarlo dado el clima de corrupción".La Mesa del Congreso aplazó ayer su decisión sobre la petición de la presidenta Cruz Roja de comparecer ante la Cámara para explicar los detalles de la venta del patrimonio inmobiliario de este organismo, y el destino final de las donaciones de ropa para el Kurdistán.

Ramallo, cuyo partido, al igual que Izquierda Unida, también ha requerido la comparecencia de Carmen Mestre en el Congreso, negó que haya habido ataques interesados de su partido o de él mismo contra esta institución, y dijo que la acusaciones de Cruz Roja contra el PP son "como las que formula el presidente del Gobierno cuando se denuncia la corrupción: mata al mensajero". ,

"si Cruz Roja era una institución humanitaria, hoy la considero la Cruz Socialista porque este partido ha tomado su control. Con la que está cayendo en España sobre la corrupción el ciudadano es libre de pensar que esta institución financia algún partido", afirmó.

Luis Ramallo quiso dejar claro que él "no había dicho que se hubiera producido malversación de fondos ni financiado a partido político alguno en la gestión de Cruz Roja".

Sobre la permuta de la sede central situada en un edificio en el centro de Madrid por otro junto a la carretera de La Coruña, Ramallo declaró que Carmen Mestre no había informado al comité nacional en los plazos que señalan los estatutos. Añadió que Mestre "falta a la verdad" al afirmar que dio cuenta del canje patrimonial de la entidad que preside. Los estatutos advierten que la presidencia debe informar previamente al comité sobre la adquisición de bienes muebles. Según el borrador de las actas del comité, que obran en poder de Ramallo, esta información se produjo después de consumada la operación.

Sobre el destino final de la ropa donada para los kurdos afirmó que si no hubiera sido por las denuncias de IU ni se hubiera sabido el paradero de esta ropa. El diputado de esta coalición, Antonio Romero, que había acusado a Cruz Roja de vender esta ropa en Angola, declaró: "Lo que nosotros queremos es que se haga la luz para recomponer el prestigio de una organización que nadie debe dañar". Carmen Mestre declaró el pasado lunes que los excedentes de ropa donados para el Kurdistán se habían enviado a Bolivia, Honduras, India y Angola. Del resto, que se había hecho cargo una empresa de Alcoy y otra italiana.