Carmen Mestre afirma que el canje de la sede de Cruz Roja no fue irregular y pide explicarlo en el Congreso

La presidenta de Cruz Roja, Carmen Mestre, ha pedido comparecer ante al Parlamento para explicar la permuta de su, sede nacional que "se ha hecho con total transparencia", según afirmó ayer ante los periodistas. Mestre salía al paso de unas informaciones divulgadas por el diputado del PP, Luis Ramallo, en Diario 16, según las cuales había vendido la sede, situada en el centro de Madrid, por un precio tres veces inferior, a su valor de merca do.Mestre asegura que la permuta del edificio-chalet que alberga la sede nacional de Cruz Roja se ha efectuado "con total transparencia y dentro de la más absoluta legalidad". Según la información de Diario 16, atribuída a portavoces del PP, el canje se había producido "en secreto, mediante en una operación en la que se han malversado más de 4.000 millones de pesetas a través del empresario italiano Julio César Montenegro, quien pudo haber pagado comisiones al PSOE".

La presidenta de Cruz Roja negó punto por punto estas y otras acusaciones y. repudió con vehemencia el uso político que pueda hacerse de la institución, al divulgar "este tipo de acusaciones sin contrastar. Se nos ha hecho un daño irreparable", dijo. En su explicación pormenorizada sobre la permuta, Mestre afirmó que pretendía fundir en una, las cuatro sedes que Cruz Roja tiene en Madrid para hacer el trabajo más operativo. Para ello ordenó a tres firmas -Axis Arquitectos, Luis Enríquez de Salamanca y Tasvalor- la tasación del edificio de Eduardo Dato que, con una superficie de 1.957 metros cuadrados, la valoraron entre 337.293.100 y 1.765.600.000 pesetas.

Su permuta se realizó por escritura formalizada el 11 de marzo de 1991 con la sociedad Signo Veintidós, quien cedía a cambio una parcela en El Plantío de 10.050 metros cuadrados, valorada en 850 millones de pesetas y un edificio de oficinas de 5.458 metros de 744.655.922 pesetas, -y los 75 millones en honorarios de arquitectos- que se comprometía a entregar en quince meses.

Mestre aseguró que el comité nacional de Cruz Roja conoce al detalle toda la tramitación. Tambíén rechazó. que Cruz Roja se haya lucrado por la venta de ropa donada con destino a los kurdos. La excedente fué enviada a Bolivia, Honduras, Angola e India y el resto, inservible, se ofreció a una empresa de Alcoy y a la italiana Intertransport.

La ministra de Asuntos Sociales, Matilde Fernández, declaró ayer que "hacer difamaciones sobre Cruz Roja, sin contrastar la información, es una muestra de irresponsabilidad"