_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Corrupción

Rosa Montero

La corrupción se ha puesto de moda como tópico conversacional moderno y fino. El limitado pero exquisito repertorio temático de los niños bien (motos de importación, pistas de esquí y todoterrenos) se ha visto ampliado con tan candente asunto y, así, entre copa y copa siempre hay alguien que exclama: "Ay, chico, son unos ladrones, es un asco", con hondo sentimiento y gesto de haber puesto duramente a trabajar la única neurona. Y se quedan tan aliviaditos y tan contentos, olvidados de que sus abuelos han sido honestos estraperlistas tras la guerra, y sus padres., honestos especuladores; y estafadores en los años sesenta, y sus tíos, honestos ladrones en todas las épocas. Hablan nuestros niños bien de corrupción con el gangoso gracejo de los pijos y prefieren ignorar que el oro familiar sobre el que están sentados es tan guarro e inmoral como el oro de Judas.

Y con esto no pretendo decir que ahora no hay corrupción: claro que la hay, y demasiada, Pero encocora contemplar esta súbita proliferación de justos que se nos viene encima. Medios de comunicación famosos por su manipulación y su desvergüenza que publican ahora furibundas reivindicaciones de la ética. O personajes públicos de notoria inmoralidad que simulan escandalizarse a grandes gritos. ¿Y toda esta gentuza se atreve a decir que la corrupción nos la ha traído la democracia? No me hagan reír. La democracia permite que la porquería salga a la luz: antes estaba oculta, El sistema democrático no es perfecto, pero sigue siendo el mejor: es el único que facilita a la sociedad los instrumentos suficientes para corregir los abusos y las desviaciones. La española es una democracia joven, construida, además, sobre un insensato país de nuevos ricos: es normal que nos lleve cierto tiempo, y algunos quebrantos, el aprendernos las reglas del juego.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_