Tres muertos en un ataque integrista en Argel

Un comando de guerrilleros integristas (afganos) intentó en la madrugada de ayer asaltar unas dependencias militares vecinas al Almirantazgo de Argel, acción que provocó un tiroteo con las fuerzas que custodiaban la zona. En el incidente resultaron muertas tres personas: dos atacantes, entre ellos el jefe de¡ comando, y un soldado. Mientras se clarifican las circunstancias de este atentado, Argelia espera angustiada un nuevo viernes negro, durante el que el Frente Islámico de Salvación (FIS) pretende efectuar en el centro de la capital una gran marcha de protesta contra la junta cívico-militar, reclamar la libertad de los detenidos y la reanudación del interrumpido proceso democrático.

El intento de asalto de los guerrilleros integristas a unas instalaciones portuarias dedicadas a la reparación de barcos muy próximas al Almirantazgo se produjo a las tres de la madrugada. La acción del comando fue repelida por las fuerzas de seguridad, que causaron la muerte a Murad, El Afgano, y otro militante, y capturaron a otros cuatro integristas. También recuperaron algunas de las armas que emplearon en el asalto. El ataque costó la vida a un soldado y heridas graves a otro.El edificio del Almirantazgo de Argel se encuentra situado junto a la plaza de los Mártires, al pie de la alcazaba de la capital. Éste es el tercer atentado que se produce en ese céntrico barrio argelino desde que la junta cívico-militar impuso el estado de sitio. En la anterior acción, cuya autoría se atribuye al comando desarticulado, resultaron muertos seis policías que viajaban en dos vehículos y que se dirigían al interior de la alcazaba. Las investigaciones policiales y el peinado de las calles efectuado por las fuerzas antidisturbios en los últimos días no han permitido localizar su refugio.

Pero a Argel parecía no preocuparle excesivamente el atentado del puerto. Lo que en realidad le angustiaba ayer es lo que vaya a suceder en las próximas horas, cuando los militantes del Frente Islámico de Salvación salgan a la calle para participar en una manifestación nacional contra la junta. La marcha debe iniciarse a primera hora de la tarde, a la salida de las mezquitas, después de la plegarla semanal de los viernes.

Un portavoz del FIS convocó hace dos semanas esta marcha mediante un comunicado, convocatoria ratificada después de la emisión del decreto sobre el estado de excepción mediante un llamamiento firmado por el imam. Abderrezak Reyam, presidente de la comisión de información y miembro del buró ejecutivo de la organización integrista, a quien busca activamente la policía desde hace varios días.

En el doble llamamiento, el FIS convoca a sus militantes y simpatizantes a reunirse en la plaza del Primero de Mayo para continuar hacia la de los Mártires, distante unos cinco kilómetros. La manifestación tiene como objetivo protestar contra "la piratería política" de la junta cívico-militar, reclamar la reanudación del proceso democrático y exigir la libertad de todos los detenidos políticos, incluidos los máximos líderes de la organización, Abasi Madan¡ y Alí Belhay.

En sectores próximos al FIS se reitera que la convocatoria de la marcha sigue vigente y que se ha trazado ya un plan de actuación. La movilización se iniciará con llamamientos masivos a la guerra santa, que se efectuarán desde el interior de los templos y los minaretes de las mezquitas. Según estos planes, en la cabeza de la manifestación marcharán las mujeres y los adolescentes, fianqueados por las fuerzas paramilitares del FIS, constituidas en su mayor parte por miembros del grupo de los afganos.

Dividir al Ejército

Teniendo en cuenta las reivindicaciones, inalcanzables e mnegociables, propuestas por la organización islámica radical, el mantenimiento de la convocatoria de una marcha de estas características esconde otro objetivo: buscar el enfrentamiento directo con las fuerzas de seguridad e intentar lograr en el mismo escenario de los disturbios el fraccionamiento del Ejército, al que en las últimas semanas se le han dirigido numerosos llamamientos a la desobediencia y la rebelión.

Si estos proyectos se convierten en realidad, Argel podría convertirse hoy en un escenario de sangrientos enfrentamientos.

[Por su parte, el ministro de Exteriores de Argelia, Lajdar Brahimi, aseguró ayer en Lisboa que a pesar de la suspensión de las elecciones "el proceso democrático va a proseguir" en su país. El canciller, que llegó ayer a Lisboa para entrevistarse con su homólogo portugués, Joao de Deus Pinheiro, cuyo país ejerce la presidencia de turno de la Comunidad Europea, señaló que "en un plazo máximo de dos años Argelia volverá a celebrar elecciones", informa Efe.]