Popular y Santander tomaron la delantera al pelotón de los grandes bancos en 1991
El año 1991 ha marcado un punto de inflexión en la banca española. Se acabaron los años de elevadas ganancias para todos. Los resultados evidencian que todos los bancos no son iguales y que se perfilan entidades bien diferenciadas. Cada vez tiene menor sentido hablar de gran banca como grupos uniforme. El año pasado, Popular y Santander se destacaron del resto al lograr mantener un elevado crecimiento de beneficios y al tiempo mejorar su solvencia.
Durante el pasado ejercicio, el aumento de la morosidad en un 44% -atrasos en el pago de créditos- ha sido el factor que más ha afectado negativamente a los beneficios de los bancos.Para José Luis Feito, socio de Asesores Bursátiles, "la desaforada lucha por ganar mercado de clientes particulares desde 1987 a 1991 ha sido una de las causas del deterioro de los créditos".
En la otra parte del balance, el pasivo, también ha habido problemas. La guerra por ganar pasivo -depósitos de particulares y empresas- a cualquier precio a través de las supercuentas, iniciada por el Santander en septiembre de 1989, se ha dejado sentir todavía en 1991. La iniciativa del Santander de elevar el tipo de interés de los depósitos ha sido un duro golpe para muchas entidades, especialmente las grandes, que contaban con una clientela prácticamente cautiva y mínimamente remunerada.
El coste de los depósitos se ha encarecido por la irrupción de los fondos de inversión, en este caso de la mano del BBV. El problema de lo fondos para las entidades es que los depósitos captados quedan prácticamente inmovilizados y su negocio queda reducido a una comisión por su gestión.
Todo ello -más provisiones para créditos dudosos y depósitos más caros- ha reducido los beneficios. Para José Sevilla, analista de F & G Inversiones Bursátiles, "lo que realmente importa es el beneficio de explotación de los bancos, ya que este dato refleja fielmente la marcha del negocio típicamente bancario". En su opinión, "el crecimiento del beneficio de explotación de los grandes bancos creció sólo el 2,5% en 1991. Esto es menos que la inflación y, por tanto, hay que hablar de crecimiento negativo".
Los bancos con peores créditos han tenido que buscar los beneficios en otra parte. Lo más frecuente ha sido recurrir a la venta de inmuebles y participaciones industriales, los llamados atípicos. A pesar de todo, Pedro Lecuona, presidente de Bolsa 8, dice: "Los bancos españoles son bastante rentables, no han perdido solvencia, se encuentran entre las mejores de Europa y no están amenazados por la banca extranjera".
Con este telón de fondo, el Banco Popular y el Santander son las entidades que mejor cerraron sus cuentas el pasado año.
Banco Popular. Por segundo año consecutivo, el banco que dirigen los hermanos Valls Taberner ha sido elegido como el más rentable del mundo por Euromoney. El año pasado aumentó su beneficio un 15%. Su estrategia se basa en no tener inversiones industriales y en la dispersión de oficinas. Entre 1981 y 1991, sus acciones rindieron una media del 28%, frente al 14% del resto. El obstáculo es su pequeño tamaño.
Banco Central Hispano. Son dos grandes y pesados bancos en pleno proceso de fusión. Poco a poco han ido acoplando sus equipos directivos, pero todavía no ha culminado el proceso. Sus cifras, afectadas por la fusión, reflejan un estancamiento en los resultados. Los beneficios crecieron el 8,6%. Destinó a provisionar insolvencias y cartera de valores 81.161 millones (70,8% más). La fusión afloró unas plusvalías de 240.000 millones. La entidad que presiden Alfonso Escámez y José Maria Amusátegui prevé reducir 6.000 empleos con jubilaciones anticipadas.
Banesto. Ha sorprendido a los medios financieros con un crecimiento espectacular de los beneficios (resultado contable) del 27%. Hasta el tercer trimestrer había ganado un 22% menos. La razón de este crecimiento ha sido la consolidación en sus cuentas de su filial portuguesa Banco Totta y Açores, de la que ya controla un 30% También han influido los beneficios atípicos (34.193 millones), que han crecido un 50% El resultado ordinario de gestión aumentó el 59%.
El banco sigue apostando por la expansión: las inversiones crediticias crecieron un 31% y los depósitos un 25% Pero la mayor ventaja de esta consolidación ha sido el crecimiento de los activos hasta los 6,6 billones de pesetas y el haber resuelto sus carencias en recursos propios. El banco que lidera Mario Conde tiene pendiente de resolver el nuevo enfoque que quiere dar a su Corporación Industrial.
Banco Exterior. La entidad, que preside Francisco Luzón, lideró el año pasado la creación de Argentaria, Corporación Bancaria de España. Absorbió al BCI y obtuvo unas plusvalíasde de 69.000 millones de pesetas. De esta cantidad, 45.000 millones se destinaron al fondo de pensiones. En 1991 aumentó su benefico un 47%. Casi el 60% de los recursos generados (104.000 millones) se destina a saneamientos. El futuro pasa por definir la privatización de una parte de su capital.
La larga digestión del BBV
El Banco Bilbao Vizcaya es el primer grupo bancario privado español por volumen de activos (8,9 billones) y de toda la banca -pública y privada- por beneficios netos (109.100 millones), que crecieron un 3,3%. Este crecimiento moderado es el mejor indicador de su estrategia. Primero sanear y después hablar de beneficios. La fusión de los antiguos Bilbao y Vizcaya se encuentra ya en la recta final tras una larga digestión. El presidente, Emilio Ybarra, manda y dirige el banco. El pasado año renunció a buena parte de la red internacional para concentrarse en España. Ha apostado por productos propios (libretón y fondos de inversión), pero buena parte de sus beneficios son todavía atípicos, 71.000 millones, con un crecimiento del 50%. El BBV ha optado por una extrema prudencia en la concesión de créditos (crecieron un 6,7%) por el aumento de la morosidad.
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