_
_
_
_
_

El Consejo de Seguridad asume en una cumbre histórica el nuevo orden mundial

Antonio Caño

El nuevo orden mundial estrenó ayer un árbitro. En la primera cumbre de la historia del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, los jefes de Estado y de Gobierno de los 15 países miembros se comprometieron a fortalecer la organización para hacer frente a los desafíos actuales contra la paz, pero no llegaron a satisfacer las expectativas de una nueva ONU para un nuevo mundo. Como símbolo, la cumbre certificó el final de la guerra fría y el nacimiento de un nuevo orden internacional, donde la ONU sea respetada y utilizada en beneficio del universo. Pero como instrumento de reformas, la reunión se limitó a dar un mandato al secretario general "para hacer más eficiente" la organización.Parecía un acto puramente para la galería, una cadena de discursos retóricos, interrumpidos por un breve almuerzo. Pero la cumbre fue también una oportunidad histórica de decirle a la comunidad internacional que los obstáculos que dificultaron el trabajo de la ONU durante sus 47 años de vida ya no existen.

Más información
Los 15 participantes

Fue una oportunidad para demostrar que el mundo de hoy es un marco propicio para la colaboración, que existen circunstancias favorables "para que el Consejo de Seguridad pueda desempeñar más eficazmente su responsabilidad primordial en lo relativo al mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales", tal como afirma el comunicado final.

La entrada en la sala del Consejo del presidente de la Federación Rusa, Borís Yeltsin, acompañado del de Estados Unidos, George Bush, fue una demostración de que el viejo conflicto de las superpotencias ha desaparecido. Pero en la misma mesa de herradura se sentaban también otros personajes que simbolizaban otros conflictos.

El primer ministro de China, Li Peng, recibido por una manifestación de protesta contra la persecución política, fue uno de los firmantes de un documento en el que se menciona la necesidad de "respetar los derechos humanos y las libertades individuales".

Pasa a la página 3

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Japón exige un nuevo equilibrio en la ONU

Viene de la página primera

Si el documento firmado ayer en la sede de las Naciones Unidas no es papel mojado, los principales dirigentes del mundo y representantes de otros Gobiernos de todas las regiones del planeta se han comprometido a trabajar unidos por un mundo más seguro, más justo, a "mejorar la ONU para realzar su eficacia frente a los nuevos desafíos que la comunidad internacional encuentra en su búsqueda de la paz".

Los dirigentes de los, países del Tercer Mundo, por su parte, consiguieron incluir en el texto de esa misma declaración una referencia a que "la paz y la estabilidad duraderas requieren de una cooperación internacional eficaz para erradicar la pobreza". El presidente francés, François Mitterrand, propuso "la convocatoria de una cumbre mundial sobre el desarrollo social".

Iraquíes inocentes

La declaración de Nueva York exige también "el desmantelamiento del apartheid en Suráfrica", la conclusión con éxito de las negociaciones sobre Próximo Oriente "sobre la base de las resoluciones 242 y 338 del Consejo de Seguridad", la necesidad de mantener en vigor las resoluciones contra Irak "al mismo tiempo que los miembros del Consejo expresan su preocupación por la situación humanitaria de la población civil inocente de Irak".

El primer ministro de Japón, Kiichi Miyazawa, fue quien más fuerte habló en favor de un cambio de las estructuras de las Naciones Unidas para romper el monopolio y la larga preponderancia de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad. El jefe del Gobierno nipón pidió que, para 1995, cuando se cumplan 50 años desde la Carta de San Francisco, se apliquen cambios "que afecten a las funciones y a la estructura de las Naciones Unidas".

Miyazawa, cuyo país no es miembro permanente del Consejo de Seguridad, dijo que este organismo "tiene que ajustar sus funciones, su composición y otros aspectos a fin de que refleje mejor las realidades de la nueva era". "Este es un proceso en el que Japón está dispuesto a tomar parte activa", añadió.

El presidente norteamericano, George Bush, insistió en la necesidad de mantener la vigilancia internacional para que el Gobierno de Sadam Husein no pueda renovar su arsenal de armas de destrucción masiva y pidió también a Libia que cumpla con la exigencia del Consejo de Seguridad de tomar medidas contra los presuntos responsables del atentado contra el avión de Pan Am.

La cumbre resaltó "la importancia de fortalecer y mejorar las Naciones Unidas para realzar su eficacia" e invitó al secretario general, Butros Ghali, a que presente antes del 1 de julio un informe sobre las reformas que sería necesario introducir para cumplir ese propósito "dentro del marco y de las disposiciones de la Carta".

El primer ministro de Bélgica, Wilfried Martens, propuso que, de acuerdo a los tratados de Maastricht, los 12 países del Comunidad Europea (CE) tengan una sola voz en el Consejo de Seguridad. Actualmente son miembros permanentes del máximo órgano ejecutivo de la ONU dos países de la CE, Francia y el Reino Unido.

India y Venezuela se pronunciaron también a favor de cambios estructurales para adoptar el Consejo de Seguridad a la nueva realidad, pero ninguno de los miembros permanentes se refirió al tema, con excepción de Borís Yeltsin, quien admitió que "ha llegado la hora de considerar serias reformas en las Naciones Unidas".

Tanto Rusia, que ocupó el pasado mes de diciembre el puesto de la Unión Soviética, como Yeltsin hacían en esta cumbre su presentación en, la escena internacional. Yeltsin aseguró en este debut que el mundo encontrará en su país "un participante en un plano de igualdad en las relaciones internacionales y un firme y decidido campeón de la libertad, la democracia y el humanismo".

Propuesta de Yeltsin

El presidente ruso afirmó que el mundo dispone hoy de una oportunidad única "para acabar con el despotismo y desmantelar el totalitarismo en cualquier forma en que se presente". Yeltsin dijo que Rusia "no considera a EE UU y al resto de Occidente sólo como meros socios sino como aliados". El ocupante de la silla que hasta hace unos meses le hubiera correspondido a Mijaíl Gorbachov se reunirá hoy con George Bush para avanzar en acuerdos de desarme nuclear masivo.

La cumbre dio instrucciones para que se incrementen los recursos destinados a las misiones de paz de la ONU. "El análisis y las recomendaciones del secretario general", afirma la declaración final, "podrían referirse a la función de la ONU en lo que concierne a identificar posibles crisis y esferas de inestabilidad. Asimismo podrían referirse a la necesidad de contar con los recursos materiales y financieros adecuados (...) para cumplir con su labor en materia de diplomacia preventiva, establecimiento y mantenimiento de la paz".

En otra referencia dirigida principalmente a China, los miembros del Consejo advierten contra "las acumulaciones y las transferencias excesivas de armas". Se menciona también "el peligro de la difusión de la tecnología sobre armas nucleares" y se anima al secretario general a "utilizar más ampliamente sus buenos oficios y las demás funciones que la Carta de la ONU le confiere".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_