Bruce Springsteen supera el bache creativo y publica dos discos

Después de cuatro años de silencio, en el que ha atravesado una situación personal delicada, el cantante norteamericano Bruce Springsteen vuelve a la música y lo hace a lo grande: con la publicación simultánea de dos discos y la preparación de una gira de diez meses de duración en locales de mediana capacidad. Human touch y Lucky town, los nuevos elepés de Springsteen, presentan las dos caras del cantante -acústica y eléctrica-, y se pondrán a la venta el próximo marzo.

Bruce Springsteen ha sorprendido a todos, incluida su propia compañía discográfica, al anunciar el lanzamiento de forma simultánea de los discos número 10 y 11 de su carrera. Han pasado cuatro años desde la edición de Tunnel of love, su último álbum oficial, y diez meses desde que se anunció la aparición de sus nuevas canciones. Human touch y Lucky town, dos trabajos según Springsteen "muy diferentes entre sí", se pondrán a la venta en todo el mundo a mediados de marzo. Su viejo grupo, la E Street Band, queda definitivamente desmembrado: sólo han colaborado en los nuevos trabajos del músico de New Jersey el teclista Roy Bittan y su mujer, la cantante Patti Scialfa.Human touch, su disco número 10, muestra el lado más comercial y eléctrico de Springsteen. Catorce canciones grabadas en varios estudios de Los Ángeles, y producidas por el propio Springsteen, Chuck Plotkin, John Landau y Roy Bittan. Los músicos utilizados por El jefe para grabar este disco son, además de Bittan y Scialfa, el batería Jeff Porcaro, el bajista Randy Jackson, el trompetista Mark Isham, el teclista David Sancious y los vocalistas Bobby Hatfield, Bobby King y Sam Moore. La flor y nata de los músicos de estudio californianos.

Algunos de los temas incluidos en Human touch fueron escritos hace más de dos años, y presentados en directo en sus escasísimas apariciones en público. Los días 16 y 17 de noviembre de 1989, Bruce Springsteen participó en dos conciertos benéficos, celebrados en el Shrine de Los Ángeles, después de dos años de silencio. Ya entonces interpretó 57 Channels, Soul driver y Real world, canciones incluidas en este último disco. "El señor desgracia camina a mi lado, y mi vida discurre por un camino lleno de problemas", canta en Real world, la balada que utilizó para despedirse del público. "Estoy viviendo correctamente y ellos no van a juzgarme cada día. He estado estrujando mi corazón y ahora no hago daño a sus ojos. Estoy viviendo correctamente".

Intimista

Lucky town recupera al Springsteen intimista que destrozó, en 1982 y tras el éxito obtenido con The River, los esquemas comerciales de su discográfica con un maravilloso disco acústico llamado Nebraska. Como entonces, Springsteen ha registrado ahora este nuevo elepé en el pequeño estudio que tiene instalado en su casa de Los Ángeles. Grabado por Toby Scott y mezclado por Bob Clearmountain, también ha sido producido por Springsteen y por su representante, John Landau.Fuentes próximas al cantante norteamericano hablan de su recuperación como compositor después de vivir un periodo personal muy delicado. Su vida privada se vio sacudida en un principio por el divorcio de su primera esposa, la modelo Julianne Phillip. Meses después contrajo matrimonio con Patti Scialfa, la vocalista del que entonces era su grupo, la E Street Band. Springsteen y Scialfa tuvieron su primer hijo el pasado año, y aseguran que el autor de canciones como Born to run, Rosalita o Born in the USA estuvo a punto de abandonar de forma definitiva el mundo de la música. "Las presiones para que lanzase un nuevo disco y regresase a la carretera eran excesivas, y él tenía puesta la cabeza en otras cosas", afirmó entonces John Landau, su representante personal desde los años setenta.

Si el proceso de lanzamiento se desarrolla como está previsto, Human touch Lucky town estarán en las tiendas de discos la tercera semana del mes de marzo. Entonces se conocerán los planes de Springsteen para el próximo verano. En principio se ha hablado de una gira mundial de 10 meses de duración, que comenzaría en julio y recorrería los cinco continentes. Los conciertos, que serían casi en su totalidad acústicos, se celebrarían en locales de capacidad media (entre 4.000 y 7.000 personas) y con una instrumentación nada compleja: dos guitarras acústicas, piano, armónica, acordeón y voces. Parece seguro que España estaría incluida en esta gira.