Un cirujano del Doce de Octubre, encarcelado como inductor del asesinato de otro médico
Un reputado cirujano, que apareció frecuentemente en los medios informativos cuando era jefe del equipo que operó al ex alcalde Enrique Tierno, está en la cárcel desde hace nueve días. Dionisio Ballesteros, de. 52 años, jefe de sección de cirugía general delDoce de Octubre, ha sido detenido como presunto inductor delhomicidio de su colega Eugenio Rivero Sánchez, quien fue asesinado de un tiro en la cabeza el 9 de junio del pasado año. El supuesto inspirador del crimen -soe cuyo móvil se baraja la hipótesis de los celos- ingresó en el hospital General de Carabanchel el día 21, según fuentes penitenciarias.
El internamiento en el hospital penitenciario no parece deberse a una dolencia importante, sino a algún malestar alegado por el detenido. Todas las fuentes policiales consultadas ayer sobre este suceso guardaron un cerrado mutismo, seguramente debido a que aún no se ha logrado la detención del ejecutor material.Junto con Ballesteros fueron arrestadas otras dos personas, pero ayer no había constancia de que siguieran detenidas.
La desaparición de Dionisio Ballesteros extrañó desde la pasada semana en los círculos médicos que frecuentaba, tanto en el Doce de Octubre como en la clínica privada Ruber.
Algunos de sus compañeros comentaron confidencialmente entre sí los motivos. El pasado fin de semana, el rumor se extendió y alcanzó versiones confusas y poco fiables. Personas que estuvieron relacionadas con él durante el mandato de Enrique Tierno conocían ayer la detención y creían que estaba relacionada con la muerte del doctor Juan Carlos Malo, asesinado el 22 de septiembre de 1984 junto al restaurante madrileño El Landó, en la plaza de Gabriel Miró. Otras versiones manejadas en círculos profesionales próximos al cirujano ofrecían un relato según el cual el doctor Ballesteros operó en cierta ocasión a un delincuente herido, quien, en agradecimiento, se ofreció a hacerle cualquier servicio, y de esa propuesta salió la idea del homicidio. Tanto la policía como la abogada del encarcelado, Francisca Cobos, se negaron a facilitar detalles en relación con las acusaciones que pesan sobre el médico madrileño. La letrada se negó incluso a confirmar que había asumido la defensa. Y fuentes policiales informaron, a consultas de este diario, de que la detención de Ballesteros no figura en los partes de los últimos días. No obstante, distintas fuentes penitenciarias confirmaron el ingreso del médico en prisión.
Este periódico intentó conversar ayer, sin éxito, con la esposa del cirujano acusado -que es médica del hospital Gregorio Marañón-, pero ella colgó el teléfono. Una compañera médica que telefoneó en la mañana de ayer al domicilio mantuvo con la esposa el siguiente diálogo:
-¿Está el doctor Ballesteros?
-No, no está. Le paso con su mujer.
-¿Diga?
-Buenos días, desearía hablar con el doctor Ballesteros.-¿Es para un tema médico?
-Sí.
-Pues el doctor Ballesteros no está. Ya no vive aquí.
-¿Donde está? ¿Tiene algún teléfono donde se le pueda localizar?
-No. Llame a su equipo a la clínica Ruber. Hable con ellos.
El domicilio del doctor se encuentra situado en la colonia de lujo El Viso, al norte de la ciudad. Las luces de la casa estaban apagadas en la tarde de ayer.Un vecino recordaba ayer, a preguntas de este periódico, que la policía le interrogó el pasado verano sobre el paradero de Dionisio Ballesteros, informa José Antonio Hernández. Esta persona agregó que los inspectores le preguntaron entonces si había visto al cirujano en una fecha concreta, que ahora ya no recordaba. Todos los vecinos consultados coincidieron en describir a Ballesteros como una excelente persona.
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