El hombre que cuidó a Enrique Tierno
El nombre del doctor Ballesteros quedó vinculado a la crónica de la enfermedad y la muerte de Enrique Tierno. El viejo profesor llamó al cirujano para que dirigiera la operación que trató de paliar su cáncer de colon. Tierno y Ballesteros se conocieron en las filas del ya extinto Partido Socialista Popular (PSP). El médico era militante de base y asistía "con cariño y admiración", como dijo cuando el alcalde se convirtió en su paciente, a las conferencias de Tierno, que llevaba las riendas del partido. Años después, ambos se afiliaron al PSOE y los papeles se invirtieron: Ballesteros llevó las riendas de Tierno.Dionisio Ballesteros Sáez, experto en cirugía general y del aparato digestivo, tenía 45 años cuando operó al alcalde de Madrid a principios de 1985, al frente de un equipo formado por Cayetano Capote, Juan Rueda y José María Menéndez.
Ballesteros nació en Villarrobledo (Albacete), está casado y tiene una hija de 17 años. Cuando llevó a Tierno al quirófano de la clínica Ruber de Madrid, el 8 de febrero de 1985, tenía ya 20 años de profesión a sus espaldas. Ballesteros siguió la evolución de su compañero de partido un año más, hasta que Tierno entró en coma con el hígado comido por el cáncer y murió cerca de la medianoche del 19 de enero de 1986.Depresión
Fue él quien le dijo a los madrileños que su alcalde supo desde el principio la gravedad de su enfermedad y tuvo la certeza de que iba a morir, y habló de la serenidad y valentía de su paciente durante sus últimos meses de vida. "Tierno no sufrió, y nos ordenó que no hiciésemos nada por prolongar su vida", explicó el doctor Ballesteros,.
En el mismo año 1986 el médico de Tierno era jefe de la unidad quirúrgica y tocoginecológica del Ayuntamiento de Madrid, y llegó a ser responsable del Servicio de Sanidad Municipal durante el mandato socialista.
Ballesteros trabaja como jefe de sección de cirugía del hospital Doce de Octubre del Insalud. Un colega suyo recuerda que la pasada primavera estuvo ingresado en el centro donde trabaja, presa de una misteriosa dolencia que resultó ser una depresión. "Por aquella época estaba separado", comenta su compañero.
En octubre, según un vecino de El Viso, la urbanización donde vive el cirujano, sufrió un infarto de miocardio. Su esposa, según las mismas fuentes, es médica del hospital general Gregorio Marañón.
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