Atrapados en redes de cristal

"Llegué a una compañía de seguros y me dijeron: 'Usted tuvo hace tres años un infarto". "Pedí un crédito en un banco y no me lo concedieron por política de la entidad'; en ningún momento me hicieron saber que la denegación estaba motivada porque tenía deudas con otro banco". Valga un tercer ejemplo más especial, extraído, como los dos anteriores, de la vida real: "Al año del nacimiento de mi hija llegó a su nombre, a casa, publicidad de alimentos infantiles con una felicitación. La empresa que hizo el envío no sabía que mi hija había fallecido a la semana de haber nacido".

El manejo de datos como éstos y otros referentes a la salud, sexo, tipo de vivienda, historial clínico, categoría laboral, aficiones deportivas, modelo de automóvil, nivel cultural, estado de pagos a Hacienda.... hacen de los españoles "ciudadanos a la intemperie, atrapados en redes de cristal y sin posibilidades de reaccionar", comenta un informático. "La sociedad deberá acostumbrarse a vivir la incertidumbre creada por la informática en materia de datos personales", dicen fabricantes de instrumental informático, empresarios que viven del mercado de datos, técnicos, expertos en seguridad informática y juristas."Lo que está apareciendo en la actualidad en materia de tráfico ¡legal de datos personales informatizados no es nada con. lo que intuimos que existe en realidad", dice Arturo Ribagorda, profesor de la Universidad Carlos III de Madrid y presidente de la Asociación de Seguridad en Entornos Informáticos (ANSEI). "Se trata sólo de la punta de un iceberg".

En opinión de Ribagorda, "en España nos encontramos en una fase todavía prehistórica de la piratería informática. Prueba de ello es que los detenidos estos días en ningún caso parece que hayan utilizado medios avanzados de acceder a los ficheros."Salir de una oficina o de un ministerio con un disco en el bolsillo cargado de datos comprometidos sobre personas es muy fácil".

Para un experto en seguridad informática como el presidente de ANSEI es necesario que las empresas y los centros que trabajan con entornos informáticos protejan tanto el hardware (soporte físico) como el software (soporte lógico) y las redes por las que se conectan los sistemas, con mejores sistemas operativos y con criptografía, por ejemplo, para que los datos no sean interceptados en el momento de su transmisión a través de la red. Las empresas españolas invierten en estos momentos no más del 3% en seguridad informática y los especialistas estiman que deberían llegar al. 10%.

"Caminamos hacia un mundo cada vez más vulnerable. Poner puertas al campo de la informática será en lo sucesivo todavía más complicado", señala Jesús Banegas, presidente de la Asociación Nacional de Industrias Electrónicas (ANIEL). Banegas dice que hasta ahora la piratería informática no ha repercutido de manera significativa en la industfia aunque podría hacerlo en el futuro. "Los industriales propugnamos sobre todo las medidas legales. El delito informático es más una cuestión ética que tecnológica".

A los aspectos legales se refiere precisamente el abogado y catedrático Diego López Garrido, que ejercerá la acción popular contra los "piratas informáticos" por encargo de la Comisión de Libertades e Informática (CLI). Garrido ha expresado ciertas reservas al proyecto de ley de protección de datos, que se encuentra en el Parlamento. "El problema fundamental es el de los bacos de datos del Estado. Se comtemplan tales excepciones, sobre todo en Interior y Hacienda, que se vacía de contenidos en buena medida la ley. Habrá que ver si las medidas legales previstas van a atemorizar a los defraudadores. Se han creado ya tales estructuras de piratería y tráfico ilegal que será muy difícil desarticularlos, sobre todo porque no existen sanciones penales ni una reforma del Código Penal".