16.000 denuncias diarias

Los 400 empleados de la ORA rellenan una media de 40 denuncias diarias cada uno, lo que da un resultado de 16.000 multas al día (a 1.500 pesetas si se pagan antes de dos semanas, o 2.000 si se satisfacen con retraso). La Policía Municipal, por otros conceptos, cursa diariamente 4.000 multas. De esas 20.000 en total se tramitan sólo entre 3.500 y 4.000. Ello se debe a la falta de capacidad informática del Ayuntamiento al vencimiento de los plazos, y también a errores de transcripción y equivocaciones fórmales, entre otras causas. De las 4.000 que se tramitan cada día, se cobra por las buenas -es decir, por el civismo del ciudadano- solamente el 15% (600 multas).El número de plazas de la Operación de Regulación de Aparcamiento (ORA) en Madrid se ha duplicado en 10 años. y, sin embargo, la venta de tarjetas ha descendido un 65% durante ese plazo. En 1982 se llegaron a vender 18 millones. de boletos, pero en 1990 los automovilistas compraron sólo 5,5 millones.

Parte del fracaso de la ORA se achaca en fuentes municipales a la disminución en la plantilla de los controladores, que han pasado de los 800 iniciales a los 400 que ahora patrullan las calles. Y a una fuerza coercitiva cada vez menor. En 1981, cuando el alcalde Enrique Tierno, del PSOE, aprobó el bando que regulaba este estacionamiento controlado, se trabajaba sobre un total de 18.869 plazas, se vendían 15.402.249 boletos y se recaudaban 361.616.089 pesetas. El tope de ventas de tarjetas se alanzó el año siguiente, con 18.569.855, concepto por el que entraron en las arcas municipales casi 600 millones.

Desde aquel año, las ventas y las recaudaciones disminuyen de forma sangrante. En 1990 los usuarios compraron sólo 5.519.856 tarjetas, por las que el Ayuntamiento ingresó sólo 322 millones de pesetas.