El democristiano alemán Klepsch releva a Barón al frente del Parlamento Europeo

El alemán Egon Klepsch, líder del grupo democristiano, fue elegido ayer en Estrasburgo nuevo presidente del Parlamento Europeo en sustitución del socialista español Enrique Barón. El pacto alcanzado entre los dos grupos mayoritarios de la Cámara de la Comunidad Europea (CE), socialistas y democristianos, propició este relevo a mitad de legislatura, que ya había sido pactado. tras las elecciones del año 1989. Egon Klepsch, en lo que constituye un hecho inusual, logró la mayoría de los votos válidos en la primera votación.

Klepsch obtuvo el respaldo de un total de 253 eurodiputados, frente a los 105 que apoyaron al italiano Roberto Barzanti, de Izquierda Unitaria Europea; los 72 que optaron por el liberal belga Jean Defraigne y los 16 que se inclinaron por Karel Dillen, representante de la extrema derecha belga.De los 518 parlamentarios europeos, asistieron al pleno 474, pero sólo 446 de los votos emitidos fueron válidos. A Klepsch le sobraron 29 votos.

"El cargo para el que ustedes me han elegido lo entiendo como obligación de servir a esta Europa en su camino hacia la unión en libertad, a la plena consecución de una Unión Europea con un Parlamento Europeo fuerte ", manifestó Klepsch, quien pidió a Dios "el valor de cambiar las cosas que pueden cambiar".

Mandato reducido

Todos los líderes de los grupos felicitaron al nuevo presidente, aunque el ultraderechista francés Jean Marie Le Pen aprovechó la ocasión para reclamar "el respeto de las normas democráticas y de las minorías".

El mandato de Klepsch se verá reducido a dos años y medio, igual que el de su predecesor, Enrique Barón, tras el reparto de legislatura acordado por los dos grupos mayoritarios. Entre socialistas (80 eurodiputados) y democristianos (128) aseguran la mayoría absoluta del Parlamento Europeo.

Este acuerdo para dar estabilidad política al período de construcción europea tiene posibilidades de seguir funcionando en el futuro y será decisivo tras la entrada en vigor del Tratado de Maastricht, que proporcionará a la Eurocámara el poder de codecisión legislativa en ciertas materias.

Para Klepsch, de 61 años de edad, la elección significa culminar su máxima aspiración después de varios intentos frustrados de convertirse en presidente del Parlamento Europeo. Eurodiputado desde el año 1973, este viejo rutero del CDU, originario de la RDA, deja libre el puesto de líder del grupo democristiano, el Partido Popular Europeo.

Le sustituye Leo Tindernans, ex ministro belga de Asuntos Exteriores. El español Marcelino Oreja, falto de apoyos, renunció a disputar el puesto, pero continuará como presidente la Comisión Institucional.

Enrique Barón asumirá la presidencia de la Comisión de Política Exterior, de renovado protagonismo en la CE. Antoni Gutiérrez, de Izquierda Unida, pasará a encabezar la Comisión de Política Regional, de particular interés para los países del sur como España.

Democratización

Klepsch, nacido en el año 1930 en los Sudetes, situado en territorio de la actual Checoslovaquia, católico, casado, padre de seis hijos y amigo personal del canciller Helmut Kohl, es el hombre ideal para llevar a cabo la "potenciación y democratización" en la dirección en que Bonn quiere convertir a la Cámara legislativa de la CE.

Alemania, en su nuevo papel dominante, va a disponer ahora de un hombre de la confianza del canciller en uno de los resortes desde los que se pretende dinamizar el proceso de unificación europea, informa desde Bonn

La brecha abierta por Kohl en Maastricht, que supone, a partir de 1994 cuando se celebren las próximas elecciones europeas, la asunción de nuevos poderes por el Parlamento Europeo, así como una nueva revisión en 1999, debe empezar a ser ampliada durante lo que queda de legislatura.

En Bonn había ayer una gran satisfacción por la elección de Klepsch, que según declararon fuentes del Gobierno "tiene línea directa con Kohl". Estas mismas fuentes aseguran que no es de prever que durante el mandato de Egon Klepsch la eurocámara cambie sustancialmente su imagen de cara a la opinión pública, porque el trabajo que le ha sido encomendado se centra más en la restructuración y preparación interna del Parlamento Europeo con vistas al futuro.