Triunfó Niño de la Capea

San Martín / Niño de la Capea, Armillita, GutiérrezSiete toros de San Martín, (uno, de regalo, premiado con vuelta al ruedo), con trapío y desigual bravura. Niño de la Capea: media y descabello (ovación y salida al tercio); dos pinchazos y media delantera caída (silencio); pinchazo y estocada (dos orejas). Armillita Chico: estocada contraria (ovación y salida al tercio); pinchazo y estocada delantera (petición y vuelta). Jorge Gutiérrez: pinchazo hondo y dos descabellos (ovación y salida al tercio); media trasera caída (dos orejas, protestada la segunda). Plaza Monumental México, 12 de enero. Lleno.

VÁZQUEZ VILLALOBOS

Bordó el toreo Niño de la Capea ante 45.000 espectadores, con un astado bravo que regaló. Esto, junto con la cadencia en el toreo de Armillita Chico,el ¡oreo que con aplomo y en corto realizó Gutiérrez y la- salida a hombros de los tres diestros, fue lo más sobresaliente de esta corrida que la afición recordará con agrado.

Niño dela Capea, en que abrió plaza, débil, que se vino a menos y no humillaba, se expuso. Al cuarto, descompuesto, le recetó una lidia de aliño.

Durante la lidia del sexto toro, de pronto, en el tendido de sol se oyó un grito: "¡Paisano, no te hagas pendejo y regala, un toro!". Esto provocó el aplauso del público y después una gran sonrisa que a . , la cara

, parecio en del espada. Este desde el burladero donde se encontraba, levantó su mano y pidió permiso al juez de plaza para lidiar un astado más.

De no haber sido por este grito, no se hubiera presenciado la apoteosis de Niño de la Capea, con el toro Delicioso, negro, bien puesto, de 506 kilos, que tuvo casta y alegría, con recorrido largo y además se comía los engaños.

Niño de la Capea lo recibió con clásicas bellas verénicas que remató con media rodilla en tierra. Alegrano al toro en los medios, aventándole la montera, realizó un quite por chicuelinas que puso al público de pie. Después de brindar al aficionado que motivó el obsequio del astado, toreó con agallas, valor, mucho arte, cuajando una faena inolvidable. Principió con ayudados por alto con el compás abierto cargando la suerte, barriendo los lomos del cornúpeta, para proseguir por abajo por ambos lados usando técnica y conocimiento.

Armillita Chico dio a su primero una lidia con pinceladas de arte. A su segundo le realizó una faena como marcan los cánones, toreando con cadencia y se saboreó el extraordinario temple de sus muletazos. Jorge Gutiérrez mostró pundonor en el tercero y al sexto le cuajó una faena con entrega y aplomo.