Protesta de los auxiliares domiciliarios por el despido de 40 trabajadoras

Las cuarenta auxiliares domiciliarias despedidas por Safusa, S. A., tras la huelga que mantuvieron unos 1.500 trabajadores de este sector para exigir mejoras laborales se manifestaron ayer ante la sede de esa empresa, en Fuencarral. Safusa arguye que las despidió porque incumplieron los servicios mínimos establecidos durante los 38 días que duró el paro, que afectó a unos 5.000 ancianos de Madrid.

Safusa es la única empresa, de las seis encargadas de la asistencia domiciliaria en Madrid, que no se comprometió ante la Dirección Provincial de Trabajo a no tomar represalias contra los trabajadores de su plantilla que habían secundado la huelga. También es, de las seis, la única registrada como sociedad anónima.Isidora Pérez, presidenta del comité de empresa de Safusa, ahora denominada División de Servicios Auxiliares del Grupo Eulen, explicó ayer: "Las trabajadoras despedidas no realizaron servicios mínimos porque éstos, fijados en el 30%, podían quedar cubiertos con creces por la mitad de la plantilla, que no secundaba la huelga".

Esta sindicalista cree que "la empresa ha represaliado a aquellas mujeres que luego le iban a resultar incómodas por que defienden sus derechos".

El vicepresidente de recursos humanos del Grupo Eulen, Rafael Pérez Frajero, calcula que de las 110 empleadas de que dispone la empresa en Madrid, "sólo 57 secundaron la huélga".

40 demandas

Pérez Frajero afirma que los servicios mínimos fijados fueron los imprescindibles para atender los 103 casos de ancianos acuciados de asistencia. Safusa asiste a 700 ancianos residentes en Puente de Vallecas, Moratalaz, Vicálvaro, Barajas y Hortaleza.Pérez Frajero asegura que "se llamó a 67 empleadas para cubrir esos mínimos, y que 52 se negaron a hacerlo y, por tanto, fueron despedidas; aunque sólo 40 han presentado demanda". Según el comité de empresa, "los mínimos suelen cubrirse primero con voluntarios y luego de forma rotatoria". "En este caso", recuerda, "la empresa llamó para las urgencias al sector que apoyaba la huelga, no a las que seguían trabajando".

Después de 38 días de huelga, durante los cuales al menos 3.500 de los 5.000 ancianos que reciben asistencia domiciliaria quedaron desatendidos, las citadas seis empresas de asistencia y sus empleados aceptaron el arbitraje de un inspector del Ministerio de Trabajo.

Entre los acuerdos que propiciaron la desconvocatoria de la huelga figuraba el compromiso, adquirido por cinco de las seis empresas, salvo Safusa, de no despedir a ningún trabajador. El próximo día 3 de febrero la empresa y las 40 trabajadoras despedidas están citadas en Magistratura.