La vuelta de la política
Teníamos un vacío político, lo hemos sufrido, pero ahora se va a llenar. Tanto si queremos como si no, los meses venideros van a ver el retorno de la política, la verdadera, con ambiciones personales y colectivas entremezcladas y posturas esenciales en el punto de mira. (...) El año 1992 será, en efecto, el del cambio de dirección en el Partido Socialista, el del cambio de Gobierno y de primer ministro, y probablemente, el del recuento de votos para las legislativas de 1993; el de un posible referéndum sobre las modificaciones constitucionales, e incluso otro sobre la ratificación del tratado de Maastricht. Los franceses votarán en las elecciones regionales y cantonales en primavera. Del mismo modo que no se puede excluir la celebración de un referéndum o dos -uno de ellos sobre la reducción de la duración del mandato presidencial que anima la partida del jefe de Estado-, la posibilidad de unas presidenciales anticipadas a finales de año no entra dentro del terreno de lo imposible.La precipitación del calendario no se debe sólo a los últimos fuegos del mitterrandismo. (...) Además del calendario electoral y la cuenta atrás legislativa de 1993, está el crepúsculo de un largo reinado republicano: las artimañas, las astucias, las desidias y las posturas se han usado ya, sólo queda la brutalidad de las urgencias. Y, en cierta manera, es una suerte. No escaparemos a ninguna de las grandes cuestiones políticas.
, 8 de enero