Mallorca se lleva los 8.525 millones del primer premio del sorteo del Niño
Un total de 8.525 millones de pesetas correspondientes a la totalidad de las 25 series del número agraciado con el primer premio del sorteo del Niño, el 22.947, fueron repartidos por toda la isla desde la administración número 8 de la céntrica plaza de la Reina, de Palma de Mallorca, que regenta Isabel Fuster Piña.Trabajadores de hostelería, comerciantes, jugadores de petanca, propietarios de bares de Andratx y Calvià, las otras dos poblaciones más agraciadas, y hasta algún turista extranjero confesaron, en medio de una gran euforia, contarse entre los afortunados. Los que menos recibían 24 millones. Pero hubo también quien llegó a cobrar 125 por un solo décimo: aquellos que poseían alguno de los 25 décimos de la fracción quinta del número premiado, porque a los 24 millones del boleto sumaron los 101 millones del premio especial.
Antonio Saavedra, El Galleguino, comerciante del puerto de Andratx, es uno de esos afortunados por partida doble. Saavedra es un trabajador inmigrante que recientemente se independizó para montar su pequeño negocio. "La primera inversión será agrandar mi establecimiento", explicó tranquilamente, "daré también un poquito de dinero a mis hermanos. Somos una familia numerosa y humilde, y todos tendrán un regalito por mi suerte". Antonio, ex empleado del club de vela del puerto de Andratx, acudió al mediodía a este local social marítimo para comunicar su fortuna y celebrar sin secretismos el gordo del Niño.
Despistados, sin saber casi qué decir, aparecieron entre la multitud que festejaba la dicha, dos hermanos, Antonio y Margarita Frau, ancianos los dos. Locos de alegría se pusieron cuando comprobaron que uno de sus dos billetes afortunados con 24 millones de pesetas era de la fracción quinta y tenía además el premio extraordinario de 101 millones.
Algunos premiados acudieron a la administración de lotería décimo en mano. Una señora mayor comprobó que había ganado 125 millones de pesetas. Llegó, contrastó la noticia y partió sin decir nada. La lotera la justificó: "Ha quedado hecha un flan".
Asunción y otras tres modestas empleadas de un restaurante turístico cercano no se sacaron el delantal, pero apenas cabían en sus ropas. Trabajaron sin parar, con sus décimos a buen recaudo y con la clientela esperando las comidas del mediodía. Festejaban entre perolas los 24 millones de pesetas que se repartirán entre las cuatro.
Josefina Ignacia Oliver, otra de las afortunadas por la suerte, propietaria de una perfumería de, Palma, ganó otros 24 millones: "Voy a contárselo a mi marido. Lo he dejado en casa preparando el fuego en la chimenea. No sabe nada y no se lo espera". La suerte quedó muy repartida. Pepe el Lotero, José García Escobar, un vendedor ambulante de 84 años que se dedica al oficio desde los 10, repartió una serie completa entre la vecindad y los habituales del paseo marítimo. Los clientes no, siempre acogieron cordialmente sus ofrecimientos y muchos se arrepentirán. "No me quedé ni un pico, pero soy muy feliz por todos los nuevos millonarios que he hecho", dijo Pepe.
En la zona turística del puerto de Andratx se vendieron varias series. A mediodía, la fiesta era general. Los propietarios de los bares céntricos, que estaban abonados al número desde hacía años, decretaron barra libre para todos los clientes.
Jugando a la petanca con los bolsillos llenos
"Vamos a tope, llevamos decenas de millones en los bolsillos y seguimos jugando a las bolas", exclamó un directivo del club de petanca de las viviendas sociales de Es Galatzó, un barrio de Calvià que registra un 85% de voto socialista. No es casualidad. La UGT promocionó la mayoría de los pisos.Varios petanquistas se enteraron por la radio de su fortuna mientras disputaban el torneo de Navidad. No pararon. Intentaban, entre copas, que la emoción no les traicionara el pulso, pero daba igual: ayer todos, se consideraban ganadores.
También algunos turistas fueron alcanzados por la suerte. Un visitante inglés que tenía el yate amarrado en el puerto ganó 24 millones y otra ciudadana suiza se llevó un buen pellizco del gordo, feliz de haberse dejado contagiar por la fiebre de la lotería.
Isabel Fuster Piña aparecía exultante. Regenta la administración de lotería número ocho desde 1978, pero trabaja en ella desde los cincuenta. Ella ha repartido el mayor premio que ha caído nunca en las Baleares.
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