"Soy el Espíritu Santo de mi noticiero"

Se porta como un profesor exigente. Opina sobre el libreto, sobre la iluminación, sobre el maquillaje de la presentadora. Así es Gabriel García Márquez en su nuevo papel de copropietario de un noticiero de televisión. "La conclusión a la que he llegado es que ya no doy más entrevistas porque QAP tiene la exclusiva" dijo con humor cuando EL PAÍS lo interrumpió el pasado viernes, minutos antes de que saliera al aire el noticiero QAP.

"Yo soy el Espíritu Santo del noticiero", dijo el Nobel al definir su nuevo oficio.-¿Y qué hace el Espíritu Santo en un noticiero?

-Lo que hace en el mundo: protege a los seres humanos.. Hablando en serio, no hago una cosa concreta; estoy revoloteando de un lado para otro tratando de ayudar en todas partes.

-¿Iluminando como lo hace el Espíritu Santo?

-También podría ser oscureciendo. Lo que quiero decir es que como aspiramos a que este noticiero sea como una escuela de periodismo, hay que estar revoloteando de un lado para otro.

Y en este revolotear de un lado para otro por una sala de redacción que en la noche se convierte en el estudio desde el cual se transmite QAP, Garcia Márquez hace muchas cosas, como lo contó a EL PAÍS Adriana Larrota, presentadora del telediario. Gabo está muy metido en lo que es la concepción del noticiero. Da consejos a los redactores, en su mayoría sin experiencia en televisión; opina sobre la redacción y la entonación de los locutores y deja su sello personal en algunos titulares.

Tras las cámaras

El trabajo del Nobel es tras las cámaras. Sin embargó, días antes de iniciarse la nueva programación, los colombianos vieron al escritor de grandes novelas anunciando su nuevo producto: "Nosotros nos creemos el ombligo del mundo, pero tenemos que ser capaces de ver otros ombligos", fue la frase que utilizó para anunciar que QAP dará gran importancia a las noticias internacionales. Y nadie duda que éste será el fuerte del nuevo telediario. García Márquez se ha dedicado a hacer contactos a nivel internacional tanto con presidentes y grandes personajes como con cadenas y telediarios de todo el mundo. Mientras hablaba con este diario recibió una llamada de México. "Es el corresponsal y, como comprenderás, lo estoy manejando yo", dIio al excusarse por interrumpir por unos minutos la charla.Sin lugar a dudas, el nacimiento de este noticiero había despertado gran interés. Fue adjudicado en la última licitación y saldrá al aire de lunes a viernes a las 21.30. Y hay por medio un duelo planteado. El noticiario QAP está enfrentado a CMI, un noticiero dirigido por los dos periodistas que transformaron la información radial y la colocaron como una de las más importantes a nivel mundial: Yanúd Amat y Juan Gossaín. En el noticiero de García Márquez llevan la batuta dos veteranas de la televisión y la prensa escrita: María Isabel Rueda y María Elvira Samper. En sus dos primeras emisiones, QAP sorprendió por las innovaciones tecnológicas, por el estilo novedoso en que participan los periodistas, y por el aire fresco y renovador, con base en la elegancia y la sobriedad, que le ha dado su presentadora, Adriana Larrota. En el campo puramente informativo, el duelo ha sido fuerte con CMI. Este último ha sido más oportuno en dar la noticia del día; QAP en las exclusivas. Una de ellas, la confirmación, por parte del presidente César Gaviria, de que EEUU no estaba aportando las pruebas suficientes para el juicio de Pablo Escobar.

"El periodismo ha sido mi vocación toda la vida", dijo García Márquez al confesar a este diario que se ha sentido "muy bien" en su nuevo espacio. "Este noticiero es el periódico que traté de hacer, pero luego llegamos a la cbnelusión de que no se podía redondear [hace referencia a El Otro, un proyecto de diario en el que trabajó García Márquez hace unos años]. Entonces quedé con la esperanza de poderlo hacer algún día, de alguna manera, y aquí está".

Buenos y malos

-¿Qué es lo nuevo en QAP?-Lo más importante es la edad de la gente que lo está haciendo. Gente que no tiene ninguno de los vicios, ni buenos ni malos, del periodismo. Estamos tratando de formarlos. Esto lo considero casi como una escuela de periodismo, del periodismo que nosotros creemos que se debe hacer.

-¿Y qué tipo de periodistas quiere en la escuela de QAP?-Periodistas buenos.

-¿Y cómo son los buenos?

-Pues los que no son malos. Los periodistas que verifican la fuente, que no tienen el síndrome de la primicia, que les importa de la noticia el darla bien, aunque no la den primero.

-¿Regresar al periodismo no le quita tiempo al escritor?

-No he dejado de escribir ni un solo día. Todos los días, de nueve de la mañana a dos de la tarde. Ni un solo día, ni con el noticiero, ni sin el noticiero; ni con terremoto ni sin terremoto. Cuando empecé a hacer periodismo,me dijeron: "El periodismo mata al escritor". Después, cuando me interesó el cine: "Cuidado, que el cine mata al escritor". Cuando hice publicidad: "Cuidado, que la publicidad...". Ahora tratan de decirme que el noticiero mata al escritor. Yo estoy vivo todos los días. Escribo todos los días porque si no termino echándole la culpa a lo otro, al noticiero en este caso.

-Usted, recientemente...

-¿Me vas a preguntar sobre Fidel Castro? [interrumpe en medio de risas]. No voy a hablar más. Todos terminan en eso. Es una vergüenza. Vas a tener que matricularte en la escuela de OAP.