La Asamblea Nacional cubana prepara la reforma de la Constitución

La Asamblea Nacional cubana comenzó ayer su 10º periodo ordinario de sesiones, coincidiendo con uno de los momentos más cruciales y difíciles del régimen de Fidel Castro. Abandonados por sus antiguos socios socialistas, con la economía nacional al borde del colapso, los 510 diputados que integran el Parlamento cubano se reúnen desde ayer en el Palacio de Convenciones de La Habana con una tarea principal: iniciar una reforma constitucional que dé paso a la celebración de elecciones directas a la Asamblea Nacional.

Esta reforma fue sugerida en octubre por el 4º congreso del Partido Comunista de Cuba, que aprobó una resolución sobre el "perfeccionamiento de la organización y funcionamiento de los órganos del Poder Popular", en la que se reconmienda "la elección mediante voto secreto y directo de la población" de los diputados del máximo órgano del poder estatal y también de los de las asambleas provinciales.Esta sería la primera vez en la historia de la Revolución de 1959 en que los representantes cubanos se elegirán de forma directa, y no a través de un complicado mecanismo establecido en la Constitución de 1976, según el cual los ciudadanos eligen a los diputados municipales -la mayoría del Partido Comunista-, que a su vez eligen a los provinciales, quienes, constituidos en colegios electorales, proponen la lista de los diputados, a la Asamblea Nacional.

Por ello, entre las reformas constitucionales más importantes que se espera aprueben los representantes cubanos está la modificación del capítulo VIII, que establece la elección indirecta de los diputados nacionales por los legisladores provinciales, y se dé paso a la elaboración de una nueva ley electoral.

Otras reformas serían la enmienda del artículo 38-A, que establece que "el Estado basa su política educacional y cultural en la concepción mundial científica establecida y desarrollada por el marxismo-leninismo", el cual será reemplazado por otro que declara que a partir de ahora estas políticas se basarán "principalmente en las enseñanzas de José Martí".

También será modificado'el artículo 41, que prohibe la discnminación basada en cuestiones de "raza, color, sexo u origen nacional", ampliándose para incluir el término "religión".

Asimismo, es seguro que el preámbulo de la Constitución será reformado, eliminando las referencias a Ia amistad fraternal, ayuda y cooperación de la Unión Soviética y otros países socialistas".

Otras de las novedades que podrían ser incluidas, explicó a este diario el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Juan Escalona Reguera, son la profesionalización de todos o la mayoría de los diputados, quienes hasta ahora no cobraban por su cargo, sino por su centro de trabajo, ya que no existía una dedicación exclusiva a las labores de Estado.

Sobre la posibilidad de que miembros de la disidencia o personas que no compartan los puntos de vista del régimen, altos funcionarios cubanos aclararon el verdadero alcance de estas elecciones. "Cuba seguirá siendo un sistema de partido único, por lo que, aunque se contempla la posibilidad de que se presenten candidatos independientes o incluso disidentes, será muy difícil que éstos puedan llegar al máximo órgano legislativo cubano".