Dos policías municipales maltratan a un guineano en la calle de la Montera

Al grito de "¡Escupe eso!", dos agentes municipales maltrataron a un guineano, Buli M., de 31 años, a las dos de la madrugada del día 24, según presenciaron dos testigos, Javier Azpeitia y Augusto Atilio, que además fueron denunciados por los policías por "obstruccionismo a la autoridad". Azpeitia y Atilío tomaron los datos del vehículo del 092 y su indicativo en clave. Según la Policía Municipal, los agentes, que no han sido identificados, observaron una operación de venta de droga, lo que les llevó a registrar al guineano, que tenía su documentación en regla.

El relato de la Policía Municipal afirma que dos agentes de una patrulla del 092 detuvieron en la calle de la Montera al joven guineano después de observar que estaba vendiendo droga. Los agentes le conminaron acto seguido a que escupiese dos envoltorios de heroína que sospechaban que podía tener en la boca. Finalmente, al no encontrar la droga, los policías le dejaron marchar.Las fuentes municipales niegan que el guineano recibiese paliza alguna. Sin embargo, dos transeúntes, Javier Azpeitia, de 29 años, y Augusto Atilio, de 31, que subían por Montera desde la Puerta del Sol a la Red de San Luis, vieron cómo los agentes maltrataron durante algo menos de un minuto a Buli M., por lo que se detuvieron, asombrados.

Azpeitia relata: "Vimos a una pareja de policías pegando a un joven negro. Nos quedamos mirando, y decidimos tomar, de forma muy evidente de cara a los agentes, la matrícula del coche del 092 y su indicativo en clave [M-7592-KY y UP2342, respectivamente]. Uno de los policías le tenía cogido por el cuello, y mientras le daban patadas y puñetazos, gritaban: '¡Escupe eso, escúpelo! [la droga oculta]".

El testigo afirma que los agentes que maltrataron al hombre lo hicieron "con sarcasmo, dándole una palmada en la espalda después del infructuoso registro, diciéndole: Lo has hecho muy bien". Una vez que los agentes dieron por terminada su labor, interpelaron a Azpeitia y a Atilio, llamándoles "payasos, tontos y estúpidos", reclamaron su documentación y cachearon a Azpeitia, siempre según el relato de éste.

El testigo también contó que un sujeto vestido de paisano, que les mostró muy furtivamente una placa asegurando que era "un policía del Estado", parecía "dirigir la acción de los policías locales contra el negro y decirles cómo actuar".

Después llovieron las denuncias cruzadas. Los agentes, que no han sido identificados por el portavoz municipal consultado, presentaron denuncia contra los dos testigos por "obstruccionismo a la labor policial".

Los transeúntes, por su parte, hicieron lo mismo contra los policías, relatando los hechos presenciados en la comisaría del distrito de Centro. El agente de servicio que les tomó declaración en la comisaría, según cuenta Azpeitia, les preguntó en un momento determinado si ellos habían insultado con palabras mayores a los policías locales, por lo que Azpeitia sospecha que los municipales dieron esta versión de los hechos.

El testigo afirma que en ningún momento insultaron a los municipales, así como tampoco prestaron resistencia a identificarse o a ser registrados.

Mentís policial

La Policía Municipal difundió el día de Nochebuena un comunicado en el que se rechaza que hubiese "en ningún momento violencia o agresión física, aunque sí la "intensidad necesaria" en cualquier cacheo.El informe de la policía local añade que durante el registro efectuado al guineano dos personas increparon a los agentes, profiriendo gritos contra la ley Corcuera (Ley de Seguridad Ciudadana, pendiente de ser aprobada en el Senado) y contra la policía en general. El comunicado asegura también que los dos testigos intentaron entorpecer la actuación policial, así como que incitaron al resto de las personas que estaban en ese momento en la calle de la Montera para que impidiesen la identificación del ciudadano. Azpeitia señaló en su relato que había muy pocas personas en ese momento en la calle.