Las elecciones legislativas argelinas empezaron ayer para los nómadas del desierto
Las primeras elecciones legislativas libres y democráticas que se celebran en Argelia empezaron ayer, lunes, en la región desértica del Sáhara, mientras en el resto del país se escuchaban aún los últimos ecos de una aburrida campaña electoral que desembocará en las votaciones que se celebrarán el próximo día 26 y en las que participarán más de 13 millones de electores, que deberán escoger a los 430 diputados de que se compone la Asamblea Popular Nacional.
Cuatro caravanas, transportando las urnas, recorren desde el sábado 21 de diciembre el Sáhara argelino para localizar a las tribus nómadas y darles la oportunidad de que ejerzan el derecho al voto. Cada una de estas caravanas está compuesta por seis vehículos todoterreno, en los que viajan los guías, los controladores designados por los partidos, los mecánicos, y miembros de la gendarmería del Ejército.Las dificultades de esta operación son obvias. Para empezar, alguna de esas caravanas deberá recorrer más de 2.000 kilómetros para recoger en total no más de 19.000 votos. Los responsables de estas oficinas electorales se han visto obligados además a hacer un esfuerzo de imaginación y han construido unos enormes carteles, reproduciendo papeletas de los votos, en los que al lado de cada uno de los nombres de los. candidatos figura su foto, facilitando así la decisión de los electores, compuesta en su mayor parte por analfabetos.
Mientras las oficinas electorales itinerantes iniciaban su recorrido por el desierto argelino, en el resto del país se escuchaban las últimas voces de una campaña electoral que finalizó anoche y que culminó en la ciudad de Argel con una gran concentración del Frente Islámico de Salvación. El FIS, una de las organizaciones hegemónicas del país, se ha comprometido a revalidar el triunfo conseguido en los comicios locales de junio de 1990. Mientras los islamistas radicales amenazaban con sus bravatas, en el este del país el presidente del Gobierno, Sid Ahmed Gozali, ponía fin a su enésimo periplo por la Argelia profunda llamando a la participación. Gozali ha guardado para el último día un recorrido relámpago por su región natal de Tlicemen, en la frontera marroquí, para seguir luego hacia Orán.
Entre las últimas voces escuchadas en esta campaña electoral destacaron también las del ministro del Interior, Larbi Belkheir, y de Comunicación, Abubakr Belkaid, que celebraron en Argel una conferencia de prensa multitudinaria para informar de los preparativos de las elecciones.
La postura del ejército
En el diálogo mantenido con los periodistas no quedó ni una sola pregunta por responder, y el ministro del Interior descartó cualquier posibilidad de intervención del Ejército en el proceso electoral. "El Ejército respetará las leyes de la república y velará por su cumplimiento democrático en todo el país", asegura el ministro, para recalcar a continuación que la Armada sólo intervendría en "casos excepcionales" y de acuerdo con las leyes del país".
Pero lo más sorprendente fue el anuncio del ministro del Interior de que los resultados electorales no se conocerán hasta 72 horas después.
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