_
_
_
_

Mitterrand afirma que el liberalismo no resuelve los problemas ecológicos del Sur

François Mitterrand decidió ayer sacar del baúl su discurso más izquierdista y tercermundista para inaugurar la conferencia que hasta el próximo viernes reúne en París a unas 850 organizaciones no gubernamentales especializadas en la defensa del medio ambiente. El presidente francés atacó con dureza "las ideologías liberales que posibilitan que el más fuerte aplaste al más débil", y repitió su llamamiento a favor del establecimiento de relaciones "más justas y equilibradas" entre el Norte y el Sur.

Los países ricos, según Mitterrand, continúan extrayendo las riquezas de los más pobres sin otorgarles las debidas compensaciones. Y en su opinión, una de las causas principales del deterioro a escala planetaria del medio ambiente es, precisamente, la pobreza de zonas enormes de África, Asia y América Latina.Al adoptar su tono más radical, Mitterrand era muy consciente de la destacada presencia de los movimientos ecologistas de los países del Sur en la conferencia parisiense, celebrada en la Ciudad de las Ciencias y de la Industria de la Villette. Esta reunión responde a una idea de Brice Lalonde, ministro francés del Medio Ambiente, y tiene como objetivo preparar la cumbre sobre la Tierra que la ONU celebrará en Río de Janeiro el próximo mes de junio.

Mitterrand dijo que la libre actuación de las fuerzas del mercado no podrá resolver los problemas económicos y ecológicos de los países pobres. "Las prescripciones de las filosofías o idelologías liberales", dijo, "tienen como esencia permitir a cada cual hacer lo que quiera, y eso quiere decir que el más fuerte está autorizado a aplastar al más débil. Eso es lo que ocurre en las relaciones entre el Norte y el Sur".

Autoridad mundial

Según Mitterrand, el planeta está "enfermo de sobredesarrollo y subdesarrollo". Equilibrar las situaciones económicas y extender la democracia son, dijo, tareas paralelas a la ecología. Estimando que la protección del medio ambiente no debe tener fronteras, el presidente francés se comprometió a trabajar para que las Naciones Unidas creen "una autoridad supranacional" encargada de esa tarea, una idea lanzada en La Haya en 1989 por Francia, Holanda y Noruega.En esa línea, es de esperar que la conferencia de París concluya con una declaración a favor del nacimiento de una autoridad de protección del medio ambiente paralela o vinculada al Consejo de Seguridad de la ONU. La propuesta de ese "consejo de seguridad ecológico" se basa en el convencimiento de que el planeta es patrimonio colectivo de la humanidad y su conservación debe ser gestionada de modo universal. Una sugerencia que no despierta el entusiasmo de algunos Estados poderosos.

"El hombre y la naturaleza son una sola y misma cosa. Destruir uno de los dos elementos de esa pareja es destruir el otro", dijo Mitterrand al concluir su intervención.

La intervención del presidente francés encontró un inmediato eco entre los reunidos en la Villette. Y es que este encuentro está protagonizado por personajes como Martin Abraham, de Kuala Lumpur, presidente de la organización internacional de las uniones de consumidores; Dorothy Davey, líder de las mujeres aborígenes de Australia, o Ravi Sharma, portavoz de los ecologistas de la India.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_