La policía de Alcalá acusa a las patrullas vecinales de obstruir su labor

"Las patrullas ciudadanas dificultan la labor de la policía, incluso están haciendo el caldo gordo a los traficantes", manifestó ayer el comisario de Alcalá de Henares, Jesús Sainz. En Alcalá de Henares se dan dos casos de actuaciones vecinales, en la calle de Pedro de Lerma y en el barrio de Copasa. El alcalde complutense, el socialista Florencio Campos, se mostró de acuerdo con esta afirmación asegurando que componentes de la patrulla vecinal de la calle de Pedro de Lerma son personas vinculadas con el tráfico de drogas, que hace meses dieron la alarma durante unos registros.Estas declaraciones se hicieron en el transcurso de una rueda de prensa prevista para informar sobre la marcha del plan de droga y la efectividad de la línea caliente instalada desde hace un año en la comisaría local. Gracias a las llamadas a este teléfono se han realizado muchas detenciones.

Por otra parte, los vecinos del barrio de Copasa, en el distrito 3, siguen concentrándose en el parque para disuadir con su presencia a los drogadictos de que no lo utilicen para pincharse. Estas guardias vecinales están organizadas por varios comerciantes y al menos un miembro de la Guardia Civil. El distrito 3 es la zona más conflictiva de Alcalá, registrándose en él más del 52% de las actuaciones policiales en materia de droga durante el último año.

El comisario aseguró que las patrullas vecinales obstruyen la labor de la policía y que el hecho de que se sitúen frente a las casas de los camellos impide que las Fuerzas de Seguridad puedan llevar a cabo sus investigaciones. Sainz fue muy duro en este sentido manifestando que el intentar suplantar la presencia policial con la vecinal había resultado "un fracaso sonado". "Los que crean las patrullas tienen otros fines distintos del de acabar con el tráfico.