El Consejo de Ministros aprueba la compra de misiles franceses por 15.600 millones

El Consejo de Ministros aprobó ayer la compra de 192 puestos de tiro transportables y 840 misiles antiaéreos de baja cota Mistral a la compañía francesa Matra, por un importe de 15.600 millones de pesetas, para equipar al Ejército de Tierra y a la Infantería de Marina.

El contrato estaba listo para su firma antes del verano, pero tuvo que ser suspendido debido al recorte de 107.000 millones sufrido por el presupuesto de Defensa. Ello obligó a renegociar las condiciones de la operación, reduciendo en 44 el número de misiles, pero manteniendo el mismo precio total. Pese a ello, el departamento de Defensa se muestra satisfecho con el resultado, pues se han obtenido compensaciones por el 90% del valor del contrato. La mitad de dichas compensaciones consistirán en la fabricación de componentes del misil por las empresas españolas Santa Bárbara, Inisel, Enosa e Internacional de Composites.La aprobación de la compra por el Gobierno se produce la misma semana en que Francia desencadenaba una importante operación contra ETA. Aunque fuentes gubernamentales españolas niegan que haya relación entre ambos hechos, admiten que los contratos con el país vecino, especialmente los militares, que son de adjudicación directa, se ven condicionados en su desarrollo a los altibajos en la relaciones políticas bilaterales.

El Mistral es un misil tierra-aire de baja cota, de 3.000 a 6.000 metros de alcance y una velocidad de 2,6 mach, igual a un avión supersónico. Con su adquisición, el Ejército completa la cobertura antiaérea que otorgan los misiles Roland y Aspide. El misil francés ha competido con el Stinger de EE UU, el RBS-70 sueco y el Javelin británico.

El Consejo de Ministros decidió también retirar la reserva española al protocolo que prohibe el empleo en la guerra de gases asfixiantes o tóxicos y de armas bacteriológicas. La reserva, presentada en 1929, suponía que España se reservaba el derecho a responder con armas químicas a una agresión de esta naturaleza. La decisión de retirarla se debe, entre otras razones, a que España no posee este tipo de armas.

Por otra parte, el Gobierno aprobó el decreto que convierte a Correos y Telégrafos en organismo autónomo comercial, así como el estatuto por el que se regirá su funcionamiento. Antonio Serrano de Haro será el primer embajador español en la república báltica de Letonia, aunque residirá en Estocolmo.